El presidente de México, Enrique Peña Nieto, regaló hoy al Papa Francisco la camiseta de la selección mexicana de fútbol durante una audiencia privada en el Palacio Apostólico del Vaticano.
"Ahora que está de moda, le queremos obsequiar la casaca de la selección para que sepa que en México nos ponemos la camiseta", dijo el mandatario mientras le mostraba la playera color verde firmada por los jugadores del equipo tricolor.
El Papa agradeció con una sonrisa.
Peña Nieto llegó a Ciudad del Vaticano junto a una delegación de 17 personas, entre ellas la primera dama de México, Angélica Rivera, y tres de sus hijos.
La casaca mexicana estaba en una caja de color rojo con un sobre blanco que rezaba: "Para Su Santidad Francisco".
El presidente mexicano además ofreció otro obsequio: una estatua de madera de la Virgen de Guadalupe. "Es la reina de México y emperatriz de América", señaló.
A cambio el obispo de Roma le ofreció un gran medallón y le explicó que contenía la imagen de la Plaza de San Pedro antes de ser concluida en su construcción.
"Me permito regalarle un ejemplar de la exhortación apostólica, acá encontrará varias partes, toda una parte dedicada al tema social. Yo se la doy, por si le sirve", dijo el Papa al entregar un ejemplar de su documento programático "Evangelii Gaudium" (La alegría del evangelio).
"Claro que me servirá", apuntó Peña, antes de recordarle: "México le quiere y le respeta su Santidad, muchas gracias".
"Perdón por el atrevimiento y por romper el protocolo. Usted lo rompe muchas veces y yo sigo su ejemplo", le dijo Peña Nieto ante lo cual Francisco sonrío.