Salvan a joven mujer que era estrangulada por su esposo celoso
Salvan a joven mujer que era estrangulada por su esposo celoso

Por sus gritos la salvaron. Una vez más, Jenny Rojas García (27) fue golpeada, pero esta vez su cónyuge casi la mata. Fueron sus desesperados alaridos que fueron escuchados por sus vecinos que entraron a su casa y al ver que era estrangulada, redujeron a Feliciano Prado Flores (30) quien escapó en medio del alboroto. Cuando el agricultor pretendía abordar un vehículo para escapar hacia la ciudad de Huancayo, policías del distrito de Surcubamba en Huancavelica, lo capturaron.

CERCADO. La tarde de ayer, luego de trabajar en la chacra, Feliciano Prado, llegó a su casa del anexo Puerto San Antonio s/n distrito de Tintay Punco en Tayacaja. Allí dominado por los celos, reclamó a su pareja por una supuesta infidelidad. Luego de una discusión, Feliciano dio patadas y puñetes a su pareja en diversas partes del cuerpo. Dominado por la ira, el agricultor trató de asfixiar a Jenny Rojas, apretándole fuertemente el cuello. En ese instante llegaron los vecinos que impidieron que el agresor prosiga con su acción violenta, cogiéndolo de los brazos.

Enterados de la agresión, policías de Surcubamba que realizaban un megaoperativo en la carretera Surcubamba-Tintay Punco, detuvieron a Feliciano Prado quien pretendía viajar a Huancayo. El intervenido fue llevado a la comisaría por estar implicado en delito contra la vida, el cuerpo y salid (lesiones) en agravio de su conviviente. En tanto la agraviada ante la fiscal de Pampas Lizbeth Boza, narró cómo ocurrieron los hechos. La agraviada aseveró que fue maltratada en repetidas oportunidades y en varios casos sin motivo alguno. El certificado médico legal del centro de salud de Surcubamba concluye que la mujer golpeada tiene policontusiones.

Cada año aumenta la violencia conyugal en las zonas rurales en Huancavelica. Según el Centro de Emergencia Mujer (CEM) el año 2014 los casos de mujeres agredidas sobrepasaba las 400 registradas solamente en el CEM , sin mencionar que muchas no denuncian por temor.