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La playa Arica, en Lurín, viene siendo contaminada con aguas residuales sin tratar, que son vertidas desde el fin de semana por  debido a un conflicto que mantiene con la comunidad campesina denominada Súmac Pacha.

El pasado viernes, los miembros de esta colectividad entraron de forma violenta a la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Nuevo Lurín, sacaron a la fuerza a los trabajadores y, desde entonces, no les permiten ingresar.

EFECTOS. “Al no tener acceso, no podemos manejar los equipos para tratar las aguas servidas que provienen de Lurín y distritos del sur, por lo que la planta está llenándose. Si supera su capacidad, estas aguas pueden desbordarse e inundar viviendas y calles”, explicó Antonio Angulo, gerente de Asuntos Legales.

Para evitar este panorama, señaló que Sedapal ha tomado dos acciones de emergencia: cortar el servicio de agua potable en Lurín en dos turnos y descargar las aguas negras en la playa Arica. “Estas medidas se harán mientras se logre resolver el problema legal con la comunidad”, expresó.

La asociación Súmac Pacha tiene una medida cautelar a su favor. Sus miembros revelaron que la planta emana olores insoportables en la zona.

CIFRA 

67 metros cuadrados abarca la PTAR Nuevo Lurín, que disputan Sedapal y la comunidad. 

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