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Tras la denuncia de una mujer (cuya identidad se guarda en reserva), que asegura que su hijo de 13 años fue víctima de abuso sexual de parte de un seminarista que cumplía labores de catequesis en la Iglesia Catedral de Huancayo, el Arzobispo Pedro Barreto Jimeno salió al frente no para desmentir el hecho sino para confirmarlo y pedir perdón por el caso.
"Yo tome conocimiento de este caso en noviembre del 2013, inmediatamente tome las acciones que me competen y retire al hasta entonces seminarista de la preparación para sacerdocio y el no es más ni seminarista, ni diácono ni sacerdote, él fue retirado", resaltó.
Monseñor Barreto aseguró que también recomendó a la madre hacer la denuncia que a estas alturas ya paso a un Juzgado Penal de Huancayo
"Este hecho es doloroso para la Iglesia y el Papa Benedicto y ahora el Papa Francisco ha reconocido con dolor estos graves delitos cometidos por personas cercanas a la iglesia, no es un diácono ni sacerdote pero tenia una preparación de 10 años en el seno de la iglesia", señalo.
De igual modo confirmo que la víctima fue un monaguillo que en aquel entonces contaba con 13 años de edad. "Quisiera expresar lo que dijo el Papa Francisco, este daño a los niños nos exige pedir perdón...hay que pedir perdón a Dios, perdón al niño y perdón a la madre"
Sin embargo el máximo representante de la Iglesia Católica en la Arquidiócesis de Huancayo, pidió que no se cuestione la preparación de los seminaristas, ya que este es le primer caso del que se tiene conocimiento, "No hay derecho a denigrar a los seminaristas, a su preparación, ni al seminario ni sus formadores", enfatizó
Por ultimo pidió al Poder Judicial que investigue el caso y sancione de acuerdo a la ley,.
El que fue hasta el año pasado seminarista y que hoy estaría denunciado por tocamientos indebidos y abusos sexual, tuvo tres años de preparación en filosofía tras los cuales realizó un año de pastoral y cuatro años de teología, al parecer cuando sucedieron los hechos se encontraba haciendo un año más de pastoral en la Catedral de Huancayo donde conoció a su víctima.
