La nueva esponja ha sido denominada Suberites inti en honor a los colores que lleva y que recuerdan al sol. La reconocida científica Báslavi Cóndor fue la líder del equipo.
La nueva esponja ha sido denominada Suberites inti en honor a los colores que lleva y que recuerdan al sol. La reconocida científica Báslavi Cóndor fue la líder del equipo.

Una investigación realizada por un grupo de científicos peruanos y extranjeros logró identificar 81 ejemplares de esponja en el mar peruano, pertenecientes a ocho especies distintas. Todas ellas pertenecen al orden Suberitida. De estas especies, una de ellas nunca se había visto anteriormente.

La especie descubierta ha sido denominada por los investigadores como Suberites inti. “Es una especie del género Suberites que no se parece a ninguna otra especie de esponja vista antes, debido a las características que presenta en el esqueleto. No hay ninguna especie en el mundo que se le parezca por lo que se trata de una nueva especie para la ciencia. Decidimos llamarla Suberites inti porque tiene un color similar al sol, con una mezcla entre amarilla y anaranjada”, detalla la Dra. Baslavi Cóndor, líder del equipo de científicos e investigadora de la Universidad Científica del Sur.

Para los investigadores, este hallazgo representa un nuevo logro de la ciencia peruana. “Esta nueva especie nos está demostrando de que todavía hay mucho más por estudiar. Esta esponja fue encontrada en Paracas, concretamente en la isla San Gallán, en donde también encontramos otras especies ya existentes. Queda mucho por explorar en nuestro mar, particularmente con relación a especímenes pequeños”, añade la especialista, quien también formó parte del equipo de investigadores de la XXIX Expedición Científica del Perú a la Antártida - Antar XXIX.

El estudio se llevó a cabo del 2019 al 2022 y analizó especies colectadas durante tres proyectos: Esponjas del Perú (ESPER), Esponjas da América do Sul (EsponjAS) y Semilla UCSUR 2019 (Demospongiae). Los proyectos de recolección se dieron a lo largo de la costa del mar peruano y abarcan las especies encontradas hasta los 30 metros de profundidad.

Además de los colores que le dan el nombre, la nueva especie se caracteriza por tener una superficie lisa y aterciopelada y una consistencia compresible. Con un tamaño pequeño de 2 x 6 centímetros, esta nueva especie se encuentra adherida al sustrato rocoso y se asocia con ofiuroideos, cangrejos, briozoos y algas rojas. La investigación se encuentra publicada en abril de este año en la revista científica Zootaxa, especializada en investigaciones del área de taxonomía zoológica.

Como se conoce, el estudio aplicado de las esponjas es importante para hallar nuevas alternativas de tratamientos, pues producen sustancias con potencial anticancerígeno, antimicótico, antibacteriano y antiviral.

¿Qué otras especies fueron encontradas?

Luego de la recolección de muestras, los científicos aplicaron la técnica del análisis morfológico para identificar las especies en base a la forma del cuerpo y su esqueleto. Así, se identificaron ocho especies de esponjas: Halichondria (H.) cristata, H. (H.) prostrata, Hymeniacidon perlevis, Johannesia reticulosa, Plicatellopsis expansa, Suberites aff. latus, Terpios cf. granulosus y Suberites inti (especie nueva).

“Halichondria (H.) cristata, es una especie originaria de Tierra del Fuego, en Argentina y que hemos logrado encontrar a lo largo de la costa de Perú. En cuanto a las especies (H.) prostrata y la Plicatellopsis expansa se ha encontrado que su concurrencia se extiende desde Chile hasta el centro del Perú. Hymeniacidon perlevis se reporta por primera vez para el Pacífico Sureste, ya que no es característica de la zona. Johannesia reticulosa, que es propia de Chile y del sur de Perú, se encontró más al norte. Finalmente, encontramos Suberites aff. latus y T. cf. granulosus, especies propias de la Columbia Británica y Hawai, respectivamente”, detalla la bióloga marina respecto a la procedencia original de las especies encontradas.

Al tratarse de especies que no son propias de la zona, la experta señala que es importante prestar atención al potencial invasivo que podrían tener. “Particularmente en el caso de Hymeniacidon perlevis, cuya procedencia es lejana (Inglaterra) y su presencia en el Perú es inesperada, se debe tener especial alerta. Es clave que se realicen futuros estudios moleculares al respecto de esta especie”, advierte la experta en el estudio de esponjas marinas de América del Sur y el Caribe.

¿Qué rol ocupan las esponjas en nuestro ecosistema?

Si bien se conoce de su existencia y pertenencias a los espacios marinos, el concepto de esponjas no es muy conocido fuera del mundo científico. “Las esponjas son organismos bastante simples en su estructura. Están formadas por espículas en su esqueleto. Tienen células que no llegan a formar tejidos verdaderos y sus actividades básicas (alimentación, reproducción, respiración) se dan mediante un sistema acuífero que es un sistema de canales interno. En general, se caracterizan por su alta capacidad de filtración”, detalla la experta, quien también fue nominada en 2021 al Premio Nacional “Por las Mujeres en la Ciencia”.

La importancia de las esponjas radica en su rol de reciclaje de nutrientes. “Las esponjas realizan un proceso llamado Sponge Loop o Bucle de esponjas, que consiste en hacer un reciclaje de nutrientes a través de las células de la superficie. Ellas filtran los nutrientes que están en la columna de agua, los obtienen y los incorporan en sus células más superficiales. Estas células sufren un recambio, así como nuestras células de la epidermis cada vez que nos bañamos”, explica Cóndor.

“En el caso de las esponjas, sus células son liberadas hacia el fondo porque son organismos bentónicos (viven al fondo del mar) pegadas al sustrato. Allí, liberan sus células muertas que sirven de alimento a organismos que comen detritos (materia muerta) como cangrejos y gusanos. Estos luego son comidos por otros animales y a su vez, estos son alimento de otros organismos que habitan la columna de agua, haciendo que los nutrientes se reciclen. Esta es la función más importante a nivel ecosistémico que tienen las esponjas”, precisa.

Además, las esponjas cumplen un rol importante para la ciencia en el campo de la biotecnología debido a los componentes que segregan como mecanismo de defensa. “Las esponjas producen unos metabolitos secundarios que pueden ser aprovechados en la industria biotecnológica. Se ha demostrado que tienen potencial anticancerígeno, antimicótico, antibacteriano y antiviral. Hay que considerar que las esponjas son organismos sésiles (no se mueven) y están pegadas al sustrato, por ello su única manera de defenderse es a través de la liberación de sustancias químicas que para la medicina humana pueden ser la respuesta al tratamiento de algunas enfermedades “, acota la también docente de Ecología Marina y Ecosistemas Marinos en la Universidad Científica del Sur.

Finalmente, las propias espículas de la esponja, compuestas de sílice, pueden usarse para la construcción de estructuras de transmisión como la fibra óptica. “Su uso como nanomateriales es factible porque son organismos estructuralmente simples”, detalla.

¿Por qué es importante seguir con las investigaciones?

Si bien las investigaciones están revelando información importante, la científica considera que esto es solo una primera parte de todo lo que se debe investigar. “En cuanto a taxonomía (identificación de especies) hay un largo caminar para identificar nuevas especies. En cuanto a ecología, es importante analizar si esta nueva especie introducida no genera impactos en el ecosistema peruano”, señala la Dra. Báslavi Cóndor.

Con relación a próximos estudios relacionados a identificar especies, la experta señala que es clave realizar estudios más específicos. “Muchas especies tienen gran distribución en el mundo: se encuentran en el Pacífico, en el Atlántico, en el Índico. Se trata de especies que morfológicamente se parecen entre sí, pero que genéticamente son distintas, por ello se necesita realizar estudios a nivel molecular”, añade.

“Estos resultados definitivamente van a ayudar al entendimiento del ecosistema marino y la biodiversidad que tenemos. A nivel ecológico, las interacciones de las esponjas con otros organismos también deben ser estudiadas para entender cómo funcionan sus relaciones. Queda un largo camino por recorrer que estamos iniciando con estas investigaciones”, finaliza.

En la investigación también participaron Alvaro Arteaga, Christian Polo y Yessenia Arroyo de la Universidad Científica del Sur, Philippe Willenz, del Laboratorio de Biología Marina del Royal Belgian Institute of Natural Sciences (Bélgica); y Eduardo Hajdu, del Departamento de Invertebrados de la Universidade Federal do Rio de Janeiro (Brasil).

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