Costocondritis, un nuevo síntoma del COVID-19, se manifiesta con dolor en el lado izquierdo del pecho (Pixabay)
Costocondritis, un nuevo síntoma del COVID-19, se manifiesta con dolor en el lado izquierdo del pecho (Pixabay)

¿Te dio y sientes dolor de pecho? Cada vez se conocen más síntomas y secuelas a causa del coronavirus. Se habla de la pérdida del olfato, del gusto, de las capacidades auditivas, erupciones cutáneas, así como atrofia muscular y daños en pulmones, por ejemplo. La consecuencia más reciente del coronavirus es costocondritos, un mal tan complejo como su nombre. ¿Sabes de qué se trata?

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De acuerdo con una publicación de la web del hospital pediátrico Johns Hopkins, adscrito a la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, esta patología es una de las causas más frecuentes de dolor de pecho también en niños y adolescentes, pero afecta más a las niñas.

Y es que, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, algunos casos de costocondritis grave se han presentado en niños que tuvieron la infección, síntomas y complicaciones de esta enfermedad.

“Se están informando nuevas consecuencias a largo plazo. Aquí, informamos el caso de costocondritis grave que no responde al tratamiento tradicional de un niño que tuvo una infección por covid-19 unos meses antes”, indica el informe. ¿Pero, de qué se tata, cómo se cura y cuáles son los síntomas de la Costocondritis?

¿QUÉ ES LA COSTOCONDRITIS?

La costocondritis es el término médico para la inflamación del cartílago que une las costillas con el esternón, el hueso que está al centro del pecho. Causa un fuerte dolor que, a veces, puede verse acompañado por una fuerte hinchazón, lo que se conoce como síndrome de Tietze, explica el National Health Service de Reino Unido.

¿QUÉ CAUSA LA COSTOCONDRITIS?

De acuerdo con la Clínica Mayo, la costocondritis suele asociarse a una lesión en las costillas o el esternón, una tensión o sobrecarga provocada por haber levantado objetos pesados o hacer un ejercicio agotador y también, como ocurriría en el caso del Covid, a la tos recurrente que se tiene con la enfermedad del coronavirus.

¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DE LA COSTOCONDRITIS?

El principal síntoma es el dolor causado por la inflamación en el cartílago que une a las costillas con el esternón puede hacer pensar en una situación de riesgo. Los síntomas o dolores asociados a la costocondritis son:

  • Dolor en el lado izquierdo del esternón.
  • Es agudo, punzante o da una sensación de presión.
  • Afecta a más de una costilla.
  • Empeora cuando respiras profundo o cuando toses.

Nota: El dolor puede confundirse con enfermedades cardíacas, enfermedades pulmonares, problemas gastrointestinales y artrosis.

¿CUÁL ES EL TRATAMIENTO PARA LA COSTOCONDRITIS?

La costocondritis puede mejorar por sí sola después de algunas semanas, aunque puede durar varios meses o más. La condición no conduce a ningún problema permanente, pero a veces puede recaer.

¿CÓMO SE DETECTA LA COSTOCONDRITIS?

De momento no existe un análisis de laboratorio para confirmar un diagnóstico de costocondritis, pero algunos exámenes pueden ayudar a esclarecer si se tiene esta patología. Se puede realizar un electrocardiograma, radiografía, una tomografía computarizada o una resonancia magnética para descartar otras enfermedades.

¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS MÁS FRECUENTES DEL COVID PERSISTENTE?

A continuación, estos son los síntomas más frecuentes del Covid persistente, de acuerdo con una investigación del Hospital Sant’Orsola de Bolonia:

  • Dificultad para respirar.
  • Debilidad.
  • Tos.
  • Confusión mental.
  • Dolor en el pecho.
  • Taquicardia.
  • Alteraciones del equilibrio.
  • Náuseas.
  • Fiebre.

¿CUÁNTO TIEMPO DURA LA INMUNIDAD CONTRA EL COVID-19?

La inmunidad que genera la persona después de haber contraído COVID-19 es de un promedio de tres meses. Después de ese periodo aumenta la posibilidad de una reinfección, de acuerdo con lo que indicó Luis Pampa, infectólogo del Instituto Nacional de Salud (INS), a la agencia Andina.

Explicó que esto se debe a la duración de los anticuerpos que, luego de 90 días, empiezan a decaer tanto en la inmunidad humoral como celular, que se encargan de defender al cuerpo frente a los patógenos.