Tráfico de drogas domina en Castilla y en el oeste

Aunque la cantidad de los puntos donde se expende droga no ha crecido en forma exagerada, lo que sí ha aumentado enormemente son aquellos que la venden en las calles, parques, jardines y hasta en plazas.

Estos sujetos, en su mayoría consumidores, han sido captados por los capos, quienes los abastecen de a poco y con cantidades prudenciales de ketes o pacos, para que, cuando sean intervenidos por la policía, solo se les señale como consumidores y no como micro comercializadores.

ESTRATEGIA. Según la información que maneja la policía, todo ello es obra de una estratagema bien planificada por los abastecedores, quienes han ideado esta forma de venta al menudeo para no ser involucrados, porque, como se sabe, el consumo de drogas no es delito.

SEGURIDAD. Otra de las formas que han puesto en práctica estos delincuentes, es la implantación de un sistema de seguridad que les avisa cuando la policía o cualquier extraño ingresa a sus dominios.

Esto lo ha podido comprobar la policía cuando ha ingresado a la zona conocida como "El Hueco" en el cementerio de Castilla. Varios sujetos que a simple vista pasan desapercibidos en la entrada al camposanto, o vecinos y consumidores en las calles aledañas, se comunican mediante voces, silbidos, señales o por teléfono, para ocultar con tiempo las evidencias, en caso sean intervenidos.

HUECOS. Según la información que maneja la policía, en Piura hay identificados hasta 27 puntos desde donde se vende y distribuye pasta, cocaína y marihuana.

LOS HUECOS. Las zonas que más destacan como puntos fuertes de expendio de la droga son los asentamientos humanos Nueva Esperanza, San Martín, Los Algarrobos y el conocido barrio cementerio de Castilla.

Existen otros puntos identificados en los asentamientos humanos Villa Perú Canadá, Ignacio Merino, Jorge Chávez, López Albújar, el Cercado de Piura, Campo Polo y El Indio.

CLANES FAMILIARES. Obligados por la necesidad y la competencia, los vendedores de droga han tenido que abrirse campo pero sin exponerse directamente, incorporando a hijos, parientes y por su puesto a los consumidores, con la finalidad de incrementar sus ganancias mal habidas, y, al mismo tiempo, eludir a la ley aprovechando algunos vacíos legales que finalmente les permite salir bien librados.

PARQUES INSEGUROS. Los lugares preferidos de los micro comercializadores son los parques y plazas. Sentados como cualquier vecino en una de las bancas, discretamente se ponen a vender para luego enterrar la bolsa con el resto de la "merca" y así eludir su implicancia en caso sean intervenidos por la policía.

El parque Gaínza de la urbanización Las Malvinas, el de la urbanización Santa Ana, el parque Quiñones de Miraflores, el frontis del templo de Los Algarrobos y el parque de la gruta de la urbanización Santa María del Pinar, son los lugares frecuentados por estos.