Son los primeros que deberían dar el ejemplo a la ciudadanía cumpliendo con el aislamiento social obligatorio y sancionar a los que faltan a la norma pero la tentación por la diversión les gana. Nuevamente tres policías fueron intervenidos por sus colegas cuando estaban en una fiesta bebiendo licor acompañados de siete mujeres en una vivienda en la región Tumbes. Uno de ellos que estaba uniformado abandonó su servicio para sumarse a la juerga.
Casos como estos se han repetido por los menos unas diez veces en diferentes ciudades del país en pleno estado de emergencia que fue decretada para evitar la propagación de la pandemia. Sin embargo, algunos policías parece que se han olvidado del juramento que hicieron cuando se recibieron como tales para hacer cumplir la ley y respetarla.
Esta nueva intervención ocurrió esta madrugada en una vivienda ubicada en el asentamiento humano 24 de julio. La bulla de la música y los gritos y carcajadas de los asistentes en esa reunión obligó a los vecinos a alertar a la Policía sobre ello.
Los agentes no tardaron e irrumpieron en la fiesta y se llevaron una gran sorpresa: los tres varones eran nada menos que suboficiales de la Policía Nacional. Estos estaban con siete jovencitas. En el lugar se encontró varias botellas de cerveza y whisky.
Los suboficiales fueron identificados como Brayan Arce Zurita, Andy Sarnaqué Vilela y Diego Yace Zavala, quienes pertenecen a la comisaría de Pampas de Hospital, a la División de Investigación Criminal (Divincri) y a la División de Tránsito, respectivamente. Este último estaba uniformado y los dos se encontraban de descanso.
El jefe encargado del Frente de policial de Tumbes, Juan Delgado Silva, manifestó que los agentes serán investigados de acuerdo a ley, por eso se informó al fiscal del fuero común Penal Militar Policial.