Tumbes: Entre el río y el mar

Tumbes, en esta época del año, no nos recibe con un imponente brillo solar; sin embargo, la sensación de calor se percibe a medida que avanzamos por sus calles. Estamos camino a Puerto Pizarro, un balneario ubicado a trece kilómetros de esta ciudad norteña. Es un punto turístico importante. En su malecón se aprecian varios restaurantes y una feria de artesanías. A lo lejos se observan las plantaciones de mangle, uno de sus principales atractivos naturales. Al muelle de Puerto Pizarro diariamente llegan decenas de turistas. Es el punto de partida para visitar los manglares, las Islas del Amor, Hueso de Ballena y de los Pájaros; además del zoocriadero de cocodrilos.

Dos corrientes

Para recorrer los manglares de Tumbes partimos del muelle de Puerto Pizarro. La travesía se realiza en bote a motor. Las embarcaciones se desplazan por un estero (brazo de mar) que nos lleva hasta una bocana (paso estrecho de mar que sirve de entrada a una bahía o fondeadero), que es la puerta de ingreso hacia esta área natural en donde se juntan las aguas del río Tumbes con la corriente del mar.

Cada seis horas la marea sube y baja. Cuando la marea está alta es el momento ideal para recorrer las plantaciones de mangle; cuando está baja es perfecto para extraer las conchas negras y los cangrejos que habitan en las raíces del mangle.

Los manglares son amplios bosques cuya vegetación crece en una zona de tránsito entre el mar y la tierra. Recorrerlos es como ingresar por una especie de laberinto, siguiendo canales de marea rodeados de espesa vegetación. Sirven como refugio y fuente de alimentación de numerosas especies de peces, crustáceos, moluscos y aves.

Refugio natural

Durante el trayecto, camino a los manglares, pasamos por la Isla del Amor. La guía cuenta que la isla recibe ese nombre porque antes era el lugar preferido de las parejas; además, era muy visitada por los turistas por la presencia de numerosos restaurantes. Sin embargo, los cambios de la naturaleza cerraron el paso a la isla y los locales que ahí estaban se trasladaron al muelle.

Seguimos avanzando y pasamos por la isla Hueso de Ballena, un pequeño montículo formado por el sedimento del río Tumbes. Para algunos su nombre estaría relacionado con su forma, semejante al espinazo

de este inmenso mamífero; para otros es llamada de esta manera porque en ella encalló, del lado del mar, una ballena. Con el paso del tiempo solo quedaron sus huesos.

Sin embargo, el principal atractivo de esta ruta es la Isla de los Pájaros, llamada así porque es el refugio de cientos de aves de distintas especies; entre ellas destacan la fragata, garzas blancas y grises, y pelícanos. La isla es en sí una amplia plantación de mangle.

Durante el recorrido por la isla es posible observar a las aves muy de cerca, pues no se espantan con la presencia humana, por el contrario, parecen estar posando para el lente de las cámaras. Se recomienda realizar este recorrido muy temprano en la mañana o por la tarde, después del almuerzo. Nosotros hicimos el viaje de tarde, y pudimos ver la llegada de cientos de aves buscando en qué rama de mangle posarse para pernoctar.

Un hogar para una vieja especie

Luego de pasar por la Isla de los Pájaros, continuamos el recorrido por los inmensos bosques de mangle hasta llegar a un pequeño muelle donde encallamos para ir a conocer el zoocriadero de cocodrilos, que es el refugio del cocodrilo de Tumbes, especie que, según el guía del lugar, está en peligro crítico de extinción.

El zoocriadero tiene una extensión aproximada de 112 hectáreas y alberga a 325 cocodrilos, entre neonatos, jóvenes, subadultos y adultos. El ejemplar más antiguo tiene 35 años y fue sacado de la vida silvestre; el más pequeño tiene 8 meses. Los cocodrilos se alimentan de pollo y pescado, viven en corrales construidos especialmente para su edad y tamaño. En total hay 11 corrales y 4 cubículos para neonatos.

El zoocriadero existe desde hace 18 años, pero oficialmente funciona desde 1999. El horario de atención es de lunes a domingo, de ocho de la mañana a seis de la tarde. El costo de ingreso es de S/.3,50 para los adultos y S/.1,50 los escolares.

Luego de conocer este paraje, comenzamos el viaje de retorno al muelle de Puerto Pizarro, lugar donde comenzó esta aventura. La tarde está cayendo y el cielo cambia de color. Las tonalidades celestes empiezan a desvanecerse para dar paso a la negra noche. En el puerto, otras historias están por comenzar.

DATOS

Santuario

Los manglares de Puerto Pizarro son bastante visitados; sin embargo, no son los únicos en Tumbes. También está el Santuario Nacional de Manglares, ubicado más al norte, en la ciudad de Zarumilla, cerca de la frontera con Ecuador.

Variadas especies

El bosque de los manglares sirve de hábitat para diversas especies. Hasta ahí llegan los extractores de conchas y cangrejos para sacar los crustáceos que habitan en las raíces del mangle; también hay peces como el bagre, la lisa y el roncador.

Plantaciones

Existen cinco tipos de mangle: el blanco, el negro, el rojo, el marrón y el colorado. En esta zona cerca al Puerto Pizarro predomina el mangle rojo. Esta planta tiene doble raíz, una aérea y otra terrestre.

¿Cómo llegar?

Vía aérea: puede viajar desde Lima con vuelo directo a Tumbes. Puerto Pizarro está a 15 minutos en auto desde la ciudad. El vuelo de Lima a Tumbes tarda en promedio 1h 50 min.

Vía terrestre: también tiene la alternativa de viajar en ómnibus. El viaje en bus desde Lima a Tumbes tarda en promedio 19 horas.

Clima: por su ubicación geográfica, posee un clima cálido y semihúmedo todo el año. Su temperatura en verano alcanza los 40 °C y en invierno la mínima es de 18 °C. La mayor parte del año la temperatura oscila entre los 30 °C (día) y 22 °C (noche).

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