Los cambios y movimientos al interior del Congreso de la República son constantes, qué duda cabe. Y así lo evidencian 44 legisladores de diversas corrientes políticas, quienes en los dos últimos años renunciaron a las bancadas por las que fueron electos, para el periodo 2021-2026.
LOS PROTAGONISTAS
La que fue la principal fuerza en el Congreso, con 37 parlamentarios, no tiene ahora más que 12 legisladores. La bancada de Perú Libre ha sufrido la mayor pérdida de sus integrantes (25) en comparación con otros grupos parlamentarios.
Se contabiliza el fallecimiento de uno de sus integrantes, Fernando Mario Herrera Mamani, en octubre de 2021, y otros 24 que presentaron su renuncia.
Ellos son Elvías Varas, Guido Bellido, Jorge Marticorena, José María Balcázar y Jorge Coayla, hoy en Perú Bicentenario. También están Paul Ticona, Alex Paredes, Germán Tacuri, Segundo Quiroz, Elizabeth Medina, Edgar Tello, Pasión Dávila, Óscar Zea y Lucinda Vásquez, actualmente en Bloque Magisterial de Concertación Nacional.
La lista la continúan Hamlet Echevarría, Roberto Kamiche, Guillermo Bermejo, que en un principio fundaron Perú Democrático, pero luego migraron a la bancada Cambio Democrático-Juntos por el Perú.
Katy Ugarte (Unidad y Dialogo Parlamentario) y Francis Paredes (Podemos Perú) también dejaron la bancada del partido que puso a Pedro Castillo en el poder, así como los ahora no agrupados Jaime Quito, Alex Flores, Alfredo Pariona, Silvana Robles y Víctor Cutipa.
En resumen, tres bancadas se crearon a raíz de las renuncias perulibristas: Perú Bicentenario, Bloque Magisterial y el ya desaparecido -por uniones parlamentarias- Perú Democrático.
Acción Popular (AP) también tiene un considerable récord de dimisiones. El primer legislador en abandonar la bancada de la lampa fue Carlos Zeballos, a fines del 2021. Luego fue sólo cuestión de tiempo para que empezaran los múltiples cuestionamientos, por el caso “Los niños”, entre otros, hacia dicho grupo parlamentario.
En este marco, el último 8 de agosto, AP sufrió la pérdida de ocho de sus integrantes. La seguidilla de renuncias empezó tras la designación de Darwin Espinoza, legislador implicado en múltiples cuestionamientos, como vocero titular de la bancada.
Los renunciantes fueron María del Carmen Alva, expresidenta del Congreso; Edwin Martínez, José Arriola, Juan Carlos Mori, Ilich López y Silvia Monteza, Karol Paredes y Carlos Alva.
“Es una vergüenza lo que estamos pasando todos los acciopopulistas de corazón”, afirmó la legisladora María del Carmen Alva a Canal N, entre lágrimas, tras ser una de las primeras en apartarse de la bancada. Por lo antes descrito, el grupo acciopopulista -que empezó en el Parlamento con 16 integrantes- pasó a tener solo siete miembros en la actualidad.
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MÁS CASOS
Otras bancadas también perdieron a parte de sus integrantes. Es el caso de Alianza para el Progreso (APP), partido del excandidato presidencial César Acuña. El grupo apepista pasó de empezar con 15 congresistas a tener, ahora, sólo 10. Renunciaron a sus filas Héctor Acuña (Unidad y Diálogo Parlamentario), Gladys Echaíz (Renovación Popular) y Roberto Chiabra (no agrupado). También fueron expulsados Luis Picón y Heidy Juárez (ambos están ahora en Podemos Perú).
En Avanza País, por otro lado, solo se registra la renuncia de Juan Burgos, hoy en Unidad y Diálogo Parlamentario).
En Renovación Popular, a su vez, partieron los congresistas Diego Bazán, María Córdova y Norma Yarrow, quienes recalaron en Avanza País, y Esdras Medina que acabó en Unidad y Diálogo Parlamentario. Héctor Valer, por su parte, fue expulsado.
Finalmente, en Podemos Perú figuran las renuncias de Enrique Wong y Carlos Anderson, no agrupados; mientras que Somos Perú registra una parlamentaria renunciante: Kira Alcarraz, que hoy integra la bancada de Podemos Perú.
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PERSPECTIVA
Este diario conversó con el abogado Alejandro Rospigliosi, experto en Derecho Parlamentario, sobre esta problemática. “Es insólita esta diáspora de renuncias de legisladores a sus bancadas y, por ende, una separación de sus partidos. Demuestra ingratitud, una falta de valores democráticos y de fidelidad a la organización política que los llevó al Congreso”, señaló.
El constitucionalista destacó que “los congresistas se deben a su partido político”, pues son sus agrupaciones los que los sitúan en sus curules, y que esta obligación está enmarcada en determinados lineamientos.
“Para llegar al Legislativo los aspirantes, primero, tienen que ser militantes de un partido y, luego, este tiene que superar en los comicios la valla electoral, que es el 5% de votos a nivel nacional. Podría ser un candidato al Congreso ser el más votado o el más carismático en su región, pero no le sirve de nada si su partido no superó la valla”, remarcó.
A ello, añadió que deberían realizarse determinadas reformas, al interior del Parlamento, en torno a estas situaciones. “Si alguien renuncia a un partido político, automáticamente debe afectarse su estatus en el Congreso de la República”, puntualizó.
EL CASO DE AP
Un escenario complejo y mediático es el que atraviesa Acción Popular. El histórico partido de Fernando Belaúnde Terry no solo atraviesa por discrepancias al interior de su militancia, sino también en su bancada. O al menos los tenía. Ocho parlamentarios renunciaron precisamente por dichos conflictos.
Entre los renunciantes figuran, vale precisar, investigados por el caso “Los Niños”. Algunos de los parlamentarios que se quedaron en la bancada, sin embargo, también están involucrados.
“Es increíble lo que pasa con los legisladores implicados en esta investigación. (Los congresistas investigados por la Fiscalía) podrán ser expulsados de su partido político, pero se han atrincherado (en la bancada), son usurpadores, ocupas políticos de la bancada que lleva el nombre de AP”, aseveró Rospigliosi Vega.s
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En este escenario, el especialista agregó que “hace falta mejoras en el ordenamiento del Congreso para evitar vacíos legales, pues los que renunciaron (en el grupo legislativo acciopopulista) y ya se han ido, jamás previeron” una situación como esta.
“Si analizamos el artículo 37 del Reglamento del Congreso, si el partido político los expulsa también deberían ser expulsados de la bancada. Sin embargo, no serían expulsados ellos mismos, dado que serían los únicos que se quedarían en el grupo parlamentario”, dijo.
Resaltó que un proyecto de ley viable, frente a casos como el que protagoniza AP, radicaría en que un legislador, tras ser expulsado de su partido político, automáticamente sea también expulsado del grupo parlamentario” que integra en el Poder Legislativo.
