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Versiones hasta ahora no conocidas de testigos pondrían en jaque al expresidente Alejandro Toledo y demostrarían la intención de este de beneficiar a la empresa brasileña Odebrecht.
De acuerdo con información obtenida por Correo, la ampliación de la declaración del exministro de Transportes y Comunicaciones José Ortiz Rivera confirma el interés de Alejandro Toledo de otorgarle a Odebrecht la concesión de la carretera Interoceánica Sur Perú-Brasil tramos 2 y 3 durante su gobierno, entre 2004 y 2005.
El exfuncionario toledista indicó al fiscal Hamilton Castro el pasado 25 de abril que, para la firma de la concesión de IIRSA Norte (Paita-Yurimaguas), hubo un viaje en el avión presidencial en el que estuvieron Toledo, René Cornejo (presidente de ProInversión), Néstor Palacios (viceministro de Transportes), Jorge Barata y él.
“Durante el vuelo, Alejandro Toledo llamó a su cabina al señor Jorge Barata, quien planteó que su empresa no deseaba mantener la concesión de la carretera por 30 años, sino solo ejecutar la obra, por lo que proponía la firma de una adenda al contrato para permitir la cesión del mantenimiento a una tercera empresa”, indicó Ortiz.
a las manos. Un detalle poco conocido de este viaje fue el hecho de que René Cornejo y Jorge Barata se enfrascaron en una pelea a tal punto de que casi “se van a las manos”, de acuerdo con la declaración de Ortiz, al no ser aceptada la propuesta del representante de Odebrecht en el Perú.
En otro momento, Ortiz detalló que luego de la firma del contrato por la Interoceánica Sur, fue llamado a Palacio de Gobierno en dos ocasiones. La primera vez, con la presencia de Barata, el fallecido contralor Genaro Matute y René Cornejo. Una vez más, Jorge Barata insistió en su propuesta, la cual fue rechazada.
La segunda reunión fue unos días después. En ella estuvieron Alejandro Toledo, Enrique Cornejo, Jorge Barata y alguien que fue presentado como Marcelo Odebrecht.
RAZONES DE PESO. En el informe de la Fiscalía, entregado al juez Richard Concepción Carhuancho, estos hechos denotan una estrecha relación entre Alejandro Toledo y Jorge Barata.
Según la Fiscalía, “las reuniones fueron convocadas por el propio presidente para abordar temas concernientes a las contrataciones y procesos a cargo de ProInversión (IIRSA Norte e IIRSA Sur), específicamente para escuchar de la empresa Odebrecht las propuestas privadas y contrarias a las bases, en escenarios propios de quien ejercía el más alto cargo del país (avión presidencial y Palacio de Gobierno)”.
En tal sentido, de acuerdo con la Fiscalía, “se advierte el interés de Alejandro Toledo de favorecer a la empresa Odebrecht e influir en las decisiones de funcionarios de su gobierno”, según el documento al que accedió este diario.
Pese a sus presiones de alto nivel, finalmente Odebrecht no solo ejecutó la obra sino que se adjudicó la concesión por el mantenimiento de la carretera, lo que hasta ahora sigue vigente.
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