Cifras dejan mal parado a Ollanta
Cifras dejan mal parado a Ollanta

En abril del 2011, con un spot televisivo, el entonces candidato presidencial Ollanta Humala afirmaba que la seguridad de la población sería su prioridad y destacaba que los delincuentes "actúan abiertamente porque saben que hay gobernantes tolerantes".

Si bien en el presente régimen se han anunciado año tras año medidas para enfrentar la inseguridad ciudadana y acabar con la delincuencia en las calles, es pertinente preguntarnos: ¿ha disminuido la criminalidad en el país? Ciertamente no.

PLATA EN MANO. Pese a que el Gobierno, según cifras del propio Ministerio del Interior, tiene presupuestado S/.6810 millones 230 mil 996 para dicho sector en el 2014, el índice de delitos en el país desde que Ollanta Humala asumió el poder, se ha disparado. En lo que va del año se ha utilizado el 77.1% de dicho presupuesto.

Desde el 2011 hasta la fecha, el Gobierno ha incrementado los fondos para –como anunciaron los distintos ministros del Interior – "erradicar" la criminalidad y la inseguridad ciudadana.

Llama la atención que desde que Humala juramentó como Presidente de la República, en julio del 2011, se ha incrementado en S/.2 mil millones el presupuesto para la cartera del Interior, es decir, un 40% más del monto inicial.

Cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) demuestran que desde el 2010 hasta el 2013 el total de delitos registrados aumentó de 181,866 a 268,018.

INEFICIENCIA. El grupo Gobernabilidad Democrática y Seguridad Ciudadana, formado por 13 profesionales –exfuncionarios de alto nivel del Ministerio del Interior–, advierte que la problemática de la inseguridad en la actual gestión gubernamental se está convirtiendo en una severa amenaza a la convivencia y la viabilidad de nuestro desarrollo como país.

El analista político Fernando Rospigliosi, integrante del citado grupo de trabajo, expresó que la ineficiencia del Gobierno en adoptar medidas concretas con continuidad en el tiempo "se ve reflejada en los índices de criminalidad".

"Son seis ministros los que ya han pasado por la cartera del Interior, y cada uno hace lo que se le ocurre y el siguiente cambia lo establecido. Sin duda, la seguridad no les importa, pero sí la apariencia de que algo se hace", manifestó.

Rospigliosi declaró a Correo que actualmente el Gobierno apuesta por un gran despliegue mediático del ministro Daniel Urresti en operativos policiales, lo que demostraría que la preocupación del Ejecutivo pasa por la elección improvisada de los ministros, dejando de lado el sinceramiento de cifras reales sobre inseguridad, la lucha contra la corrupción en la Policía y la optimización de la formación de los agentes.

Ahora bien, si las medidas adoptadas por el Ejecutivo no han sido suficientes para mermar las galopantes cifras de inseguridad, ¿qué hacer desde el Congreso?

Sin estrategia. Dardo López-Dolz, exviceministro del Interior, señaló que el Gobierno carece de una estrategia para combatir la delincuencia.

"El Gobierno no tiene un objetivo claro, solo trata de salir de cada crisis que se presenta", opinó.

Agregó que dotar de más presupuesto al sector Interior no garantiza en lo absoluto que el crimen disminuya, y eso se ha hecho evidente en las sucesivas gestiones ministeriales.

"Existe un error conceptual al creer que porque se dota de mayores recursos, se tiene más plata para gastar, o incluso se gasta más, se van a obtener resultados. Se puede gastar un montón de plata en patrulleros, camiones, pero las cosas por sí solas no solucionan nada si no hay una gestión inteligente", sostuvo.

López-Dolz añadió que no ve que el ministro Urresti tenga una visión estratégica para combatir el crimen, porque "está más concentrado en cambiar la imagen del Gobierno, mejorar la percepción ciudadana, y por eso reposa sobre su popularidad".

El experto en temas de seguridad consideró que existen muy pocas posibilidades de que el Gobierno disminuya los altos índices de delitos hasta el 2016.

"El tema del sicariato, por ejemplo, antes no lo teníamos en el país o se presentaban casos muy aislados, pero hoy es pan de cada día. Y yo creo que esa situación tiende a aumentar y va a aumentar más adelante", advirtió.