La bancada de Acción Popular propuso incorporar la figura de idoneidad para el cargo al momento de designar al jefe del Gabinete Ministerial, ministros o viceministros. (Foto: archivo GEC)
La bancada de Acción Popular propuso incorporar la figura de idoneidad para el cargo al momento de designar al jefe del Gabinete Ministerial, ministros o viceministros. (Foto: archivo GEC)

La bancada de Acción Popular, a iniciativa del congresista Wilson Soto Palacios, presentó un proyecto de ley que plantea incorporar el requisito de idoneidad para el cargo para ser designado jefe del Gabinete Ministerial, ministro o viceministro.

Se trata de la , que propone modificar el artículo 124 de la Constitución Política conforme al siguiente texto:

“Para ser Presidente del Consejo de Ministros, Ministro de Estado, o Viceministros se requiere ser peruano de nacimiento, ciudadano en ejercicio, haber cumplido veinticinco años de edad y tener idoneidad manifiesta para el ejercicio de la función pública. Los miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional pueden ser ministros”.

En la exposición de motivos se señala que en los diferentes gobiernos, los que ocuparon el Poder Ejecutivo designaron en los cargos de presidente del Consejo de Ministros y ministros de Estado a “ciudadanos que no cumplían eficientemente su labor”.

“Actualmente lo hacen sobre la capacidad, calidad, conducta moral o idoneidad de los Ministros de Estado y ello conllevó a que el actual gobierno en 8 meses ha cambiado 50 ministros aproximadamente, lo que detiene el desarrollo del país en perjuicio de todos y principalmente los más pobres quienes no pueden superar sus condiciones de pobreza y extrema pobreza”, indica el documento.

Del mismo modo, refiere que las funciones de los ministros establecidas en la ley solo se pueden concretizar con la presencia de funcionarios capaces e idóneos.

“Idoneidad que se puede desprender de una interpretación sistemática de la Constitución, pero que al no encontrarse expresamente señalada lleva a debate, a lo que se le pondría fin con la aprobación de la iniciativa”, subraya.

Finalmente, enfatiza que contar con funcionarios “idóneos, íntegros y altamente capacitados” posibilitaría la materialización de las políticas públicas, beneficiaría a la sociedad -principalmente en el cierre de brechas- y con ello se trataría de alcanzar el bienestar general.

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