Cuatro generales esperan firma de Humala para reincorparse al servicio activo
Cuatro generales esperan firma de Humala para reincorparse al servicio activo

Poco antes de llegar al poder, el presidente Ollanta Humala expresó: "Nuestro respeto al Poder Judicial y nuestro apoyo incondicional a una institución permanente de la República, que garantiza que la justicia debe ser para todos". El mandatario electo hacía referencia al respeto que debían mostrar las autoridades ante quienes tienen en sus manos la administración de justicia.

Hoy, Humala tiene la oportunidad de honrar su palabra, pero pareciera ocupado en asuntos más relevantes. Un grupo de generales de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional del Perú fueron "invitados al retiro" durante el gobierno anterior y el actual cuando aún no les correspondía. Las inconsistentes explicaciones de sus instituciones castrenses llevaron a estos ex oficiales a trasladar su lucha al Poder Judicial, donde obtuvieron la ansiada reincorporación.

No obstante, se requiere la rúbrica presidencial para que sean ejecutadas y es allí donde han surgido los problemas, dada la poca voluntad del Poder Ejecutivo. Sus casos son comparables al de cualquier ciudadano que busca el amparo de la ley, consigue un fallo a su favor y luego observa cómo quienes deben cumplir la orden judicial se hacen los desentendidos.

Ese es el caso del general FAP Gonzalo Tueros Manarelli (59), quien muestra una serie de fotografías y mientras las describe su voz se entrecorta. Tueros recuerda que tras una buena gestión como director de la base Las Palmas, en 2008, fue ascendido a inspector general FAP. Los logros obtenidos en poco tiempo hicieron vocear su nombre en la cima de la organización militar. Sin embargo, en octubre del mismo año fue invitado al retiro por renovación. "Nadie me supo dar una explicación lógica sobre mi baja", enfatiza este ex piloto de caza, quien inició su retiro forzoso el 1 enero de 2009.

El aviador llevó su caso hasta el Poder Judicial y ganó en todas las instancias obteniendo así su reincorporación el 13 de junio de 2011. No obstante, su verdadera lucha empezaría con el gobierno de Gana Perú.

"A Humala le notifican mi reincorporación justo el día de la Fuerza Aérea, el 23 de julio, cinco días antes de asumir el mando. En ese ínterin, la FAP cumple y para no perjudicarme envía mi resolución de reincorporación al Ministerio de Defensa, y de ahí pasa al Despacho Presidencial para la rúbrica del presidente. Allí permanece en deuda hasta ahora", explica con gesto de incredulidad y fastidio.

Durante meses este general del aire le ha enviado cartas a Humala y a su asesor Adrián Villafuerte, pero jamás ha obtenido una respuesta.

Debido al incumplimiento del mandato judicial, la titular del Quinto Juzgado Contencioso Administrativo Permanente, Lissett Monzón Valencia -la misma que sentenció la reincorporación de Tueros- denunció penalmente el 19 de marzo último, mediante oficio N° 781-2009-38-5°-JECA-CSJLI-PJ, al "Presidente del Consejo de Ministros (Juan Jiménez Mayor) y el Ministro de Defensa (Pedro Cateriano) por delito de Desobediencia o resistencia a la autoridad y el delito de Omisión".

"Tanto el presidente como su gabinete se ufanan de estar en un poder democrático, respetuoso de los Derechos Humanos y de las sentencias del Poder Judicial. Sin embargo, estamos gobernados por grandes mentirosos que no deberían estar en el poder", reclama Tueros.

EL ÚLTIMO CARTUCHO. Desde el pasado 1 de enero, día que oficialmente inició su baja, el general de brigada EP José Sosa Dulanto comenzó agotar todas las posibilidades para obtener su reincorporación. Fueron días interminables intentando exponer su caso ante la Comisión de Defensa del Congreso. Empero, cuando el nacionalista José Urquizo, presidente de dicho grupo de trabajo, accedió a recibirlo, su suerte se mantuvo distante: "Urquizo tan solo preguntó mi caso al Ejército y este le respondió: 'Sí, ha debido pasar al retiro'. A pesar de los documentos y pruebas a mi favor el parlamentario no hizo nada más", asevera Sosa.

Si bien la resolución de su baja lleva estampada la firma del jefe del Estado, Sosa Dulanto prefiere otorgarle el beneficio de la duda. "Cuando se pasa de militar a ser un hombre de Estado imagino que hay tantas cosas que el presidente encarga y confía. Él ha firmado mi resolución, pero me pregunto: ¿la habrá leído?". Pese a lo difícil de su situación, este general de brigada no bajó los brazos y obtuvo una medida cautelar del Segundo Juzgado Mixto de Jaén que ordena su reincorporación al Ejército.

"Están enviando un mensaje negativo a los oficiales más jóvenes. Les están diciendo que no importa que seas de los primeros puestos, que hayas combatido a la subversión, que seas Héroe del Cenepa o que nunca hayas perdido un ascenso, porque cuando no te necesiten o alguien no quiera que estés en la institución, así tengas una buena carrera hecha te van a sacar", explica Sosa Dulanto.

HUMALA POST 2016. El general de Infantería EP retirado, Luis Flores Cornejo, deambula en una de las sedes de la universidad Alas Peruanas, donde cursa un doctorado en administración de negocios. El paso marcial lo acompaña mientras asegura no estar decepcionado de la institución sino de quienes la dirigen: "Los hombres se equivocan, a veces, intencionalmente". En julio de 2011 el Quinto Juzgado Transitorio Especializado en lo Contencioso Administrativo de Lima determinó su reincorporación al Ejército. Sin embargo, hasta el día de hoy el ex militar aún no regresa.

"El general Luis Ripalda (ex comandante general del Ejército) firmó mi reincorporación. Pero hecha la ley, hecha la trampa", asevera Flores visiblemente dolido. "Cuando un juez ordena que uno se reincorpore a través de un Amparo uno va y se reincorpora. Pero cuando se es general debe darse a través de una resolución firmada por el presidente y ese es un obstáculo que impide que se cumpla la ley. La autonomía del Poder Judicial ha quedado subordinada a una decisión del Poder Ejecutivo".

El general cesado es tajante en asegurar que de no cumplirse la ley acudirá al Tribunal Constitucional. Y añade: "Si en dicha instancia no me dan la razón no descansaré hasta llegar a una Corte Internacional".

No es distinta la situación del general PNP Alberto Jordán Brignole, quien sostiene en la mano la última acción de Amparo que ordena su reincorporación a la Policía. El documento está fechado el 24 de junio, hace unos días nomás. Su caso es el más mediático, pero aun así sigue esperando.

Su pase a retiro fue consecuencia de no obedecer una orden presidencial de Alan García durante el 'Moqueguazo' y que pudo acarrear decenas de vidas dada la beligerancia que caracterizó ese estallido social. "Hubiese sido terrible, diez veces Bagua. Sangre por todos lados", enfatiza Jordán.

Pese a las dificultades que ha debido encarar este ex Guardia Civil, es el más entusiasta en el grupo de generales que aguarda una firma del presidente para que se les haga justicia. "Según el artículo 118 de la Constitución el presidente debe cumplir y hacer cumplir las resoluciones judiciales. Él no las cumple. Ahora no tiene responsabilidad, pero después la va tener", advierte. Sin embargo, en Palacio parece que impera un 'No, mi general'.