El congresista Edgar Alarcón volvió a causar un gran revuelo en la escena política con la difusión de tres audios. Esta vez, el material difundido involucra al entorno más cercano del presidente Martín Vizcarra y revelarían la influencia del mandatario peruano en el caso Richard “Swing”.
En la sesión del Pleno del Congreso, el presidente de la Comisión de Fiscalización presentó los audios que terminaron ocasionando todo un escándalo que llegó hasta una moción de vacancia presidencial contra Martín Vizcarra.
Pero, no es la primera vez que Edgar Alarcón se ve involucrado en una polémica a raíz de la difusión de unos audios. De hecho, con unos audios intentó victimizarse al mostrar las grabaciones de tres ministros por el caso Chinchero.
Tiempo después, también con audios fue puesto en evidencia por un auditor, quien logró su caída como contralor general. Y ahora nuevamente con audios intenta vacar al presidente Martín Vizcarra y mostrarse como un baluarte anticorrupción.
Sin embargo, Edgar Alarcón, que tiene en su trayectoria haber sido alto funcionario de la Contraloría, ha estado inmiscuido en varios asuntos por los que ahora afronta denuncias constitucionales y penales.
Caso Chincheros
El entonces contralor general de la República, Edgar Alarcón, dio a conocer audios de una reunión que había sostenido con el entonces premier Fernando Zavala, el ministro de Economía, Alfredo Thorne, y Martín Vizcarra, en la época, ministro de Transportes y Comunicaciones.
Y es que al gobierno le preocupaba saber qué opinaría la Contraloría sobre el otorgamiento de la buena pro del aeropuerto de Chinchero al consorcio Kuntur Huasi. Las grabaciones, supuestamente grabadas por Alarcón, aunque él lo negó, fueron, para el contralor, presiones del gobierno para conseguir su visto al contrato de concesión.
La difusión provocó una crisis en el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, y el ministro de Economía, Alfredo Thorne, tuvo que presentarse ante el Congreso de mayoría fujimorista para explicar el bochorno.
Auditoría en la Contraloría
Walter Grados, un auditor, denunció a Edgar Alarcón ante el Congreso de la República tras encontrar indicios de enriquecimiento ilícito.
No creyó ni en su máximo jefe, y este, al enterarse de la denuncia, lo convocó a su despacho. Por un momento, el auditor hizo suyo el sello del contralor y fue quien lo grabó.
“Walter, quería conversar contigo, quería expresarte no una incomodidad, sí una duda, una preocupación, porque me hubiese gustado conversar brevemente contigo. Respeto tu decisión, voy a hacer mis descargos cuando me lo solicite el Congreso, y seguimos siendo amigos porque ese es tu trabajo, me parece bien. Quisiera, más bien, que evalúes una posibilidad. Tómalo como posibilidad. Se me ha ocurrido ahorita. ¿Qué pasaría si es que retiras la denuncia del Congreso?”, se escucha decir a Edgar Alarcón.
Poco después, el auditor que lo había grabado y denunciado, alertó represalias en su contra, y advirtió que la Contraloría había contratado a un agente de inteligencia retirado de la Marina para espiarlo.
Edgar Alarcón fue destituido como contralor general por el Congreso, y ni la bancada fujimorista, que era su soporte y apoyo, pudo evitar su caída.
Denuncias e irregularidades
Al poco tiempo, el exalto funcionario fue denunciado por enriquecimiento ilícito y colusión agravada, casos que en julio de este año se convirtieron en acusaciones constitucionales presentadas ante el Congreso de la República por la Fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos.
La actual gestión de la Contraloría también lo investigó debido a que durante tres años, Alarcón no presentó las declaraciones juradas que por ley estuvo obligado a entregar para transparentar sus bienes y sus rentas.
Tiempo después, Arequipa lo eligió como congresista por el partido UPP, el grupo político controlado por José Vega Antonio, y que lanzó como cabeza de lista al condenado Antauro Humala.