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El “Fenómeno El Niño” que azota el norte del Perú desde febrero, arreció su carácter destructivo la noche del domingo y madrugada del lunes en Tumbes, Lambayeque y, con mayor contundencia en Piura.
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La ciudad de Piura fue castigada duramente por una lluvia extrema que llegó a los 93.3 mm por metro cuadrado, registrado en la estación meteorológica de Miraflores, en Piura.
El acumulado máximo de las lluvias del domingo, superó ampliamente al registrado en marzo de 2017 (Fenómeno El Niño), en que se reportó 87.2 mm.
Las avenidas de la norteña ciudad amanecieron el lunes inundadas hasta más de la mitad del primer piso de una casa en determinas zonas.
Hacia la medianoche del domingo y la madrugada, una furiosa tormenta eléctrica -con relámpagos, rayos y truenos- “acompañó” la copiosa precipitación, y asustó a la gente.
Unos mil rayos eléctricos estremecieron la región por más de dos horas, confirmaron a Correo Piura autoridades del Senamhi.
“Se nos derrumba el cielo esta noche”, tuiteó un médico vecino de Piura.
“¡Qué miedito! En Piura ha llovido como nunca”, comento otro.
No se desbordó el río Piura, como en otras ocasiones, pero el caudal de las lluvias llegó a las zonas altas de la ciudad hacia las 2:00 de la madrugada.
De acuerdo con Aviso Meteorológico N° 67, el Senamhi informó ayer que el pronóstico de precipitaciones en la región se ha extendido hasta el jueves 6 de abril.
Y exhortó a la población y a las autoridades tomar las medidas preventivas correspondientes.
DAÑOS MATERIALES
Los daños materiales en inmuebles e infraestructura pública son enormes pero, al momento, no han sido aún cuantificadas por las autoridades.
La Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (Sutran) informó que existen 17 puntos de tránsito interrumpido y 85 restringidos, por factores climatológicos, a nivel nacional.
El Senamhi reportó que generalmente las lluvias son de enero a marzo.
En esta ocasión, al extenderse el periodo de lluvias más de lo previsto, “estamos en una situación de emergencia con impacto muy significativo en la población más vulnerable”.
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Las lluvias actuales se deben a que la temperatura de la superficie del mar está por encima de sus valores normales y esta situación se va a mantener por lo menos hasta el mes de julio, añade la entidad científica.
En otro ángulo del tema, el Senamhi negó haber recibido órdenes del Ejecutivo para no dar aviso sobre las fuertes lluvias que afectarían el norte del país.
“Todos los avisos meteorológicos e información generada por el Senamhi se publican en la página web y en las redes sociales. La información es de acceso y conocimiento público, fácilmente contrastable para quienes estén interesados en informar con veracidad”, dijo en un comunicado.
“NIÑO” CONTUNDENTE
El ingeniero meteorólogo colegiado, Wiliam Alva León, fundador de la Sociedad de Meteorólogos del Perú, sostuvo, en diálogo con Correo, que las lluvias extremas del norte corresponden al Fenómeno El Niño, llamado “por algunos” de manera errónea, dijo, el “Niño Costero”. No es un “Niño” débil o moderado, asegura.
“Un Fenómeno El Niño no puede ser débil. Se presenta contundentemente. Golpea y vuelve a golpear hasta que termina el proceso, tal como ocurrió los años 72, 73, 76, 77, 82, 83, 87, 91, 92, 97 y 98″, precisó
“Es muy probable que el Fenómeno El Niño dure gran parte de este año, de manera que los productores textiles de abrigos deberían postergar sus producciones porque habrá calor”, comentó.
En cuanto a la tormenta eléctrica, refiere que “siempre van asociadas con lluvias extremas. Históricamente siempre ha sido así”.
En opinión del experto, no se puede medir el Fenómeno El Niño en términos del nivel de la lluvia en milímetros por metro cuadrado.
“Lo concreto es que este fenómeno golpea con lluvias torrenciales y fuerte calor”.
Con base en un nuevo modelo físico matemático, que interpreta la interacción de la atmósfera con el océano, asegura que es erróneo creer que el Fenómeno El Niño tiene origen en el calentamiento del mar o las lluvias torrenciales.
“Eso no es cierto. El Fenómeno El Niño es un proceso muy complejo entre el océano y la atmósfera. La atmósfera es el primer forzante, seguido de la acción del océano Pacífico.
Finalmente, recomienda a la población ponerse a buen recaudo puesto que habrán mas lluvias intensas.
