Legisladores de distintas tiendas políticas, aunque sobre todo de izquierda, fueron señalados por utilizar recursos del Congreso -es decir, del Estado- para hacer proselitismo o desplegar actividades relacionadas con la creación de nuevos partidos durante la semana de representación.
Hasta el momento son, por lo menos, seis legisladores sobre los que pesa este señalamiento, el que va en contra del artículo 23 del Reglamento del Parlamento que, expresamente, conmina a no promover “la realización de actos destinados a conseguir privilegios para ninguna persona o grupo”.
Estos son. Tal es el caso de Darwin Espinoza (Acción Popular), quien según el dominical Punto Final destinó recursos del Legislativo para la formación del movimiento regional Adelante Áncash, que tendría como líder a su hermano. Se reportó que pidió 10 mil hojas bond para imprimir fichas de afiliación.
Fuentes congresales aseguran que su caso es el más grave que tiene la Comisión de Ética.
Otra en la nómina es Isabel Cortez (Cambio Democrático). La legisladora fue captada en medio de una faena proselitista en favor del Partido Obrero del Perú, el mismo que su principal asesor, Luis Zeta, inscribió en diciembre de 2023.
Al igual que el anterior caso, el grupo de Ética también abrió una indagación a la congresista.
Otro en la lista es Guido Bellido (Perú Bicentenario). Se supo que el parlamentario viaja, religiosamente, al interior del país para promover al partido Perú Consciente. En un video difundido en redes sociales se le escucha a una portátil gritar: “¡Guido presidente!”.
Alfredo Pariona es, también, uno de los seis. El no agrupado se valió de los pasajes que le otorga el Parlamento para viajar a Puno y realizar proselitismo político con la organización política Todo con el Pueblo.
“Estos pasajes que nos otorga el Congreso, tenemos derecho”, dijo cuando fue cuestionado por estas actividades partidarias.
A ellos, recientemente, se le sumaron la no agrupada Flor Pablo y Pasión Dávila (Bloque Magisterial).
Sobre la primera, se conoció un video en el que aparece en Ayacucho, durante la semana de representación, promoviendo su partido, denominado Lo Justo.
Lo mismo pasó con Pasión Dávila. El dominical Panorama reveló en la víspera que usó recursos del Estado para promover políticamente la organización política Todo por el Pueblo, que tiene como figura principal al golpista expresidente Pedro Castillo, ahora recluido.
Al cierre de esta edición, el congresista Alejandro Muñante denunció en la Comisión de Ética a Pablo y a Dávila, por proselitismo político.
DE GRAVEDAD. Al respecto, el penalista Vladimir Padilla indicó que los legisladores “hacen mal uso de recursos del Estado” y que con ello se configuraría el delito de peculado, cuya máxima pena es de ocho años de cárcel.
El ex oficial mayor del Legislativo César Delgado Guembes se manifestó en contra de la semana de representación y planteó que estas sean eliminadas. “Los congresistas deben definir los límites de la semana de representación siempre y cuando quieran que sobrevivan estas actividades que, a mi juicio, es innecesaria”, dijo a Correo.
Añadió que, de esa forma, el Parlamento se ahorraría una cuantiosa suma de dinero que se destina para esas tareas que muchas veces no son muy productivas.