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Hablando ante dirigentes de un paro regional que demanda al presidente el cumplimiento de sus promesas de campaña, el premier Aníbal Torres volvió a exhibir su propensión a la ira y echó más fuego a la ya candente escena política.
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El irascible funcionario apenas dedicó su atención a las demandas de la población cusqueña.
Se enfocó por casi 40 minutos en propinar ataques al Congreso, a “la prensa limeña”, la “ultraderecha”, los “grupos de poder”, “los enemigos del pueblo”, “los verdaderos ladrones”, “la economía subsidiaria del Estado”, “los griferos”.
A cambio, volvió a aludir a Hitler y aseguró que hay mucho que aprender de Karl Marx.
Al final del día, el mensaje del primer ministro no evidenció eficacia alguna. Los gremios no acogieron su exhortación a levantar el paro. Este fue ratificado y continuará hoy, 19 de abril.
Reacción tardía
El Gobierno, tardíamente, comenzó a prestarle atención al anunciado paro recién el domingo 17 de abril, la víspera de la medida de coerción.
Tal como había sido anticipado, una veintena de organizaciones sociales y gremios de la región paralizaron, desde la medianoche del domingo, la ciudad peruana favorita del turismo mundial.
Miles de turistas extranjeros y nacionales se quedaron varados en la estación de Ollantaytambo desde la madrugada, sin poder viajar en tren a Machu Picchu o retornar a la ciudad del Cusco.
Cientos de extranjeros que arribaron el lunes al aeropuerto cusqueño Velasco Astete encontraron que la ciudad estaba paralizada.
No había transporte público ni privado que los condujera a sus hoteles en el centro de la ciudad.
Las avenidas estaban bloqueadas por piquetes asociados al paro. El sector turístico resultó brutalmente golpeado.
El primer ministro no abordó estos aspectos durante su intervención en la sede de la Gerencia Regional de Comercio Exterior y Turismo (Gercetur) del Cusco.
Ofreció un discurso divisionista entre Lima y provincias, entre ricos y pobres.
En otro momento, Torres se comprometió a entregar a los agricultores cusqueños 200 toneladas de guano de las islas para paliar el alto costo de los fertilizantes. El cargamento debe arribar a la región este jueves.
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“¿Censura? Así será”
Al referirse a los planes de la oposición para censurarlo reiteró que mantiene “una serenidad única, una tranquilidad única”
“¿Que van a censurar?. Así será”, dijo en tono desafiante, pero también como algo irreversible.
Luego retomó el tema de la vacancia presidencial atribuyendo al Congreso una suerte de obsesión desde el primer día que Pedro Castillo asume la presidencia.
“Tu dinero y de todos los peruanos se dedica para que estos señores hablen de vacancia día y noche”.
La emprendió luego contra las concepciones democráticas de la oposición que, a su juicio, es una falsa democracia plagada de “vacancia presidencial, acusaciones constitucionales sin pruebas”.
En su opinión, no existe prueba alguna contra Pedro Castillo.
“Esa prueba no lo presentan, simple y llanamente porque no existe. ¿Quién lo acusa a Pedro Castillo? Los verdaderos ladrones que han robado miles de millones de soles al Perú, esos del Club de la Construcción. Ellos, lo que quieren es que Pedro Castillo salga rápidamente porque somos un peligro, podemos modificar la Constitución prohibiendo los monopolios”, aseguró.
Economía subsidiaria
Más tarde propuso a la población “levantarse conjuntamente” con el Gobierno “para terminar con la economía subsidiaria del Estado”.
“Petroperú debe comprar o debe alquilar grifos para vender la gasolina a precios bajos”.
Y enfiló contra los propietarios de las estaciones de combustible. ”Señores griferos, el Perú no va a aguantar toda la vida. El Perú tiene un pueblo que está despertando y reconquistando sus derechos. Por supuesto, estamos por conquistar esos derechos pacíficamente sin agredir a nadie”, dijo.
Luego manifestó estar a favor de modificar el artículo 162 de la Constitución que habla sobre los derechos adquiridos y establecer el artículo 103 de la Constitución que habla sobre los derechos consumados.
Y también “hay que eliminar los contratos-ley que benefician a ciertos grupos de poder. Hay que terminar con eso”, sugirió.
No dejó de aludir al tren de Machu Picchu donde, a su juicio, la población es “discriminada”.
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La campesina y el poderoso
“No puede ser que una campesina, un campesino, no se pueda sentar junto a un poderoso en una mesa en ese tren”, dijo.
Y en otro momento: “Los que vivimos en las ciudades comemos del servicio y del sacrificio del campesino”.
En un momento particularmente furibundo, se refirió a la “prensa limeña” llamándola “enemiga del
pueblo” y presuntos defensores de los monopolios y oligopolios.
“Están dolidos (la prensa) por eso, porque ellos son los titulares de estos monopolios, de estos oligopolios y por supuesto que se ven afectados”.
Sigue el paro
Los representantes de los principales sindicatos y gremios del Cusco acordaron continuar con el paro de 48 horas planteado para el 18 y 19 de abril. El acuerdo fue avalado por los dirigentes que la tarde del lunes se reunieron con el premier Aníbal Torres, quien no logró persuadirlos de poner fin a la paralización pese a ofrecer una sesión descentralizada del Consejo de Ministros este jueves y la visita de presidente Pedro Castillo el viernes.
