El primer ministro, Guido Bellido, junto al titular del MTPE, Iber Maraví. (Foto: GEC)
El primer ministro, Guido Bellido, junto al titular del MTPE, Iber Maraví. (Foto: GEC)

En medio de los pedidos para removerlo del cargo, mociones de interpelación y hasta de censura en el Congreso de la República, el jefe del Gabinete Ministerial, Guido Bellido, se reunió este lunes 30 con el ministro de Trabajo, Iber Maraví, en la sede de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM).

La noticia fue dada a conocer por el primer ministro en Twitter. “Gracias Ministro Iver Maravi por tu visita, la grandeza de un hombre está en su sencillez”, escribió en la red social.

Como se recuerda, el diario El Comercio accedió a un atestado policial del año 2004 en el que se formula denuncia penal contra Maraví por el delito de terrorismo, en la modalidad de instigación, por un hecho sucedido en julio de ese año en Huamanga por una protesta magisterial cuando era dirigente del Sute de Huamanga (Ayacucho).

Además de la denuncia, el suceso lo relaciona directamente con el Conare Sutep de Roberto Huaynalaya, quien también fue incluido en el atestado policial. El mismo Iber Maraví reveló en una declaración a la Policía que su sindicato participaba en el Conare de Huanalaya, algo que el ministro había negado anteriormente.

En su manifestación del 2004 a la policía, Maraví Olarte también declaró sobre los hechos del 1981 y 1982 que lo vinculan con atentados terroristas, aunque negó que por esos años haya sido detenido por la Dirección contra el Terrorismo de la Policía o participado en hechos contra la tranquilidad pública en Huamanga.

No obstante, de acuerdo con un atestado de la Dircote de 1981, Maraví ha sido identificado por un senderista como cómplice de la terrorista Edith Lagos en un atentado de Sendero Luminoso.

Ante ello, bancadas como Renovación Popular y hasta la presidenta del Congreso de la República, María del Carmen Alva (Acción Popular), solicitaron al presidente Pedro Castillo la remoción de Iber Maraví como ministro de Trabajo alegando que su presencia “es insostenible”.