“Las coimas al amigo del sur”, este el nuevo nombre asignado al caso del expresidente Martín Vizcarra, quien podría ser condenado a 15 años de prisión por haber recibido un soborno de 2.3 millones de soles a cambio de la entrega de dos obras en la región de Moquegua.
De acuerdo con la Fiscalía, se dieron al menos nueve entregas de dinero en efectivo como parte de la coima al exmandatario.
Así lo detalló el fiscal Germán Juárez Atoche durante los alegatos de apertura del juicio oral que inició ayer (ver infografía).
DETALLES
El Ministerio Público (MP) sostiene que cuando Vizcarra era gobernador regional de Moquegua, entre los años 2011 y 2014, se dio la construcción del proyecto “Ampliación de la Frontera Agrícola Lomas de Ilo – Moquegua”.
Para la licitación postuló el consorcio Obrainsa -Astaldi, por lo que Vizcarra aprovechó en ponerse en contacto con el gerente comercial de Obrainsa, Elard Tejeda Moscoso, a quien ya conocía.
Durante una reunión, Vizcarra le informó el presupuesto de la licitación para que el consorcio tenga ventaja, a cambio pidió un porcentaje de la obra que ascendía por lo menos en un millón de soles.
Cuando la obra fue adjudicada, el entonces gobernador regional solicitó su comisión.
El dinero le fue entregado en dos armadas entre enero y abril de 2014: La primera fue de 400 mil soles y la segunda de 600 mil soles.
La cantidad fue recibida en las instalaciones de Obrainsa.
Además del dinero solicitado, Vizcarra Cornejo se comunicó con Tejeda en diciembre de 2013 para que a cuenta de lo pactado, le alquile una avioneta para viajar a Lima a fin de reunirse con un grupo de personas, las mismas que debían trasladadas a Ilo con posterioridad.
Así, Obrainsa pagó 35,985.65 soles por el alquiler de una avioneta.
DISTRIBUCIÓN
El segundo hecho que se le imputa a Vizcarra Cornejo es el haber solicitado alrededor de 1.3 millones de soles para no objetar y suscribir la buena pro de la obra “Ampliación y Mejoramiento del Hospital de Moquegua Nivel II-2″.
Esta vez, las empresas ICCGSA e Incot que integraban el Consorcio Hospitalario Moquegua fueron las beneficiadas.
El pedido de dinero que hizo Vizcarra se habría dado a través de su amigo José Hernández Calderón y Rafael Granados, gerente de ICCGSA.
Las entregas de dinero en efectivo se dieron en varias oportunidades.
El soborno llegó en sobres entre los meses de marzo y julio de 2014 directamente a la casa de Vizcarra en el distrito de San Isidro.
Carlos Aranda Huamán, chofer del exministro Hernández fue el encargado de hacer las entregas.
Entre julio de 2014 y junio de 2014, Vizcarra recibió dinero en efectivo en al menos tres oportunidades en las instalaciones de la empresa Ata, dinero que fue entregado por el propio Hernández Calderón, dueño de la compañía.
Cuando dejó de ser gobernador regional de Moquegua, Vizcarra terminó de cobrar los sobornos.
Entre julio y agosto del año 2015, Rafael Granados Cueto le entregó al expresidente Vizcarra 30 mil dólares en las oficinas de ICCGSA.
Mientras que en 2016, cuando ejercía como ministro de Transportes y Comunicaciones, recibió 60 mil dólares de manos de Fernando Castillo Dibós, gerente de ICCSA. La entrega se dio en la casa de Hernández Calderón.
DEMORA
En un intento por dilatar la instalación del juicio oral, Edwin Siccha, abogado de Vizcarra, sustentó al inicio de la sesión un recurso en el que solicitó la nulidad del inicio del proceso.
La defensa legal sustentó que al inicio Vizcarra fue juzgado por tres delitos. Sin embargo, la Fiscalía los archivó y finalmente decidió acusarlo solo por cohecho.
El Cuarto Juzgado Penal Colegiado de la Corte Superior Nacional Integrado por los magistrados Fernanda Ayasta (presidenta), Lorena Sandoval y Giovanni Félix rechazaron el pedido.
El abogado de Vizcarra apeló y tras el rechazo planteó un recurso de queja porque le denegaron la apelación.
Más tarde, argumentó un recurso para anular la totalidad del juicio, documento que presentó el 26 de octubre.
Tras el rechazo de su pedido, interpuso una apelación y una reposición, estos dos últimos pedidos también fueron rechazados.
Al respecto, el fiscal Germán Juárez Atoche dijo que es evidente que existe una actitud dilatoria de la defensa de Vizcarra para dilatar el juicio.
Tras más de dos horas y medias en que se evaluaron recursos del abogado del expresidente, la Sala le dio pase al fiscal Juárez para que sustente su acusación.
Sin embargo, cuando el Ministerio Público se refirió al caso como emblemático y lo nombró como “Las coimas al amigo del sur”, fue interrumpido por el abogado Siccha.
Desde su punto de vista, el caso no debería tener ese nombre porque se utilizan adjetivos calificativos.
Como consecuencia, los jueces le llamaron la atención a la defensa del exmandatario.
EXPECTATIVA
Al término de la primera sesión, el fiscal Germán Juárez Atoche informó que el MP tiene bastantes pruebas sobre el caso, por lo que se mostró con altas expectativas de obtener un resultado positivo.
“El MP está convencido de que se va a obtener una sentencia condenatoria. Hoy hemos sido bastante explícitos en señalar lo que el MP tiene”, indicó.
En declaraciones a la prensa, consideró que el proceso será rápido porque solo hay un acusado en el juicio.
En esa línea, estimó que si las audiencias se realizan de manera seguida, se podría tener una sentencia en tres meses, aproximadamente.
El juicio oral continuará el lunes 4 de noviembre a las 9 a.m. de manera presencial.
La sesión iniciará con los alegatos del representante de la Procuraduría y el abogado de Vizcarra.
La audiencia será hasta la 1 de la tarde, posteriormente, la sesión se retomará a las 2:30 p.m. a 5:00 p.m., pero de manera virtual.