La telaraña Orellana a punto de desenredarse
La telaraña Orellana a punto de desenredarse

Antes de que estallaran casos como “Lava Jato” o “Los Cuellos Blancos del Puerto”, uno de los procesos que llamó más la atención fue el caso Orellana, que implicó el tráfico ilícito de diversos inmuebles, públicos y privados, a través de laudos fraudulentos, cartas fianzas fraguadas y empresas constituidas ilícitamente para apropiarse de dichos bienes.

Esta semana, la exprocuradora Katherine Ampuero lanzó la alerta, despertando un poco el letargo que tenía esta investigación, a cargo de la fiscal de lavado de activos, Marita Barreto Rivera.

“Rodolfo Orellana, presunto líder de la organización criminal, saldría libre en noviembre por exceso de carcelería”, señaló Ampuero a RPP.

Resulta que, en julio del 2014, el Poder Judicial dictó en contra de Orellana 18 meses de prisión preventiva por los delitos de lavado de activos y asociación ilícita para delinquir. Luego, se le amplió a 18 meses más. No obstante, como se encontraba prófugo en Colombia, la medida se contabiliza a partir de noviembre del mismo año, cuando fue capturado por las autoridades.

Por este caso, también son investigados el exjefe del Grupo Especial de Inteligencia (GEIN), Benedicto Jiménez Bacca; la hermana de Rodolfo Orellana, Ludith Orellana; el exjuez Robinson Gonzales; y el pastor religioso Vicente Díaz Arce; entre otros.

UN CASO COMPLEJO

Debido al atraso que se evidencia ante la falta de una acusación, desde la Fiscalía de lavado de activos señalan que la investigación es un “megaproceso” con más de 400 investigados, que implica a funcionarios, magistrados, empresarios y notarios.

El año pasado, la fiscal de Lavado de Activos, Marita Barreto, declaró a la prensa que la investigación fue ampliada a dos años más, porque la ley contra el Crimen Organizado -en la cual está enmarcado el caso- así lo establece.

Además, sostuvo que existe “un gran número de investigados listos para formular acusación y llevarlos a juicio oral”.

No obstante, la fiscal no ha presentado ninguna acusación ante el Poder Judicial. Ello causa sorpresa, pues en agosto pasado una Sala de Apelaciones confirmó la desacumulación de la investigación, a fin de avanzar con los investigados que cuentan con mayor carga de pruebas en su contra y llevarlos a juicio oral.

Pese a ello, fuentes de Correo en el Ministerio Público pusieron paños fríos al asunto y señalaron que la acusación penal estaría por presentarse en las próximas semanas.

También descartaron la posibilidad de que Rodolfo Orellana sea excarcelado por vencimiento del plazo de prisión preventiva.

En ese sentido, recordaron que ya cuenta con un mandato de prisión efectiva de seis años por haber creado la Cooperativa de Ahorro y Crédito para Empresas Exportadoras (Coopex), entidad acusada de estafar al Estado.

Además, tiene otra condena por cinco años por el robo de un celular en su celda cuando estuvo internado en el penal de Ancón, Piedras Gordas.

ANTECEDENTES

Cabe recordar que esta investigación se inició en la Fiscalía de Lavado de Activos en julio del 2014, con apenas 20 investigados.

En el curso del proceso, se han incautado 106 inmuebles valorizados en $200 millones y 43 autos de lujo, así como S/10 millones en efectivo y joyas.

También se obtuvieron 21 medidas cautelares y se han identificado S/131 millones en cartas-fianza que emitió Orellana a través de la cooperativa Coopex.

Por último, el Poder Judicial ordenó la prisión preventiva a más de 25 implicados.

Sin embargo, algunos de los investigados han sido beneficiados con cuestionables decisiones del Poder Judicial (ver infografía).

Por ejemplo, la Primera Sala de Apelaciones varió la prisión preventiva de Benedicto Jiménez por arresto domiciliario. Este año, se le volvió a variar por un mandato de comparecencia.

De igual forma, el pastor religioso Vicente Díaz Arce fue excarcelado, tras ganar en apelación en la Primera Sala de Apelaciones.

Ese es el panorama de un caso que se espera que encuentre pronto el camino para castigar a los responsables de graves delitos.