Luis Lamas Puccio: “El problema es la impunidad”
Luis Lamas Puccio: “El problema es la impunidad”

Abogado penalista Luis Lamas Puccio evalúa la situación legal de expresidentes peruanos investigados por actos de corrupción y las razones del común denominador que existen entre los procesos de los últimos años. Asegura también otro gran flagelo en el país yace en la impunidad de la mayoría de los casos de corrupción política.

En diálogo con Correo, sostiene que mientras no se logre transparentar la gestión pública muchos de los personajes que lleguen a puestos de poder continuarán siendo vinculados a presuntos actos ilícitos.

Actualmente, tras la repercusión vista por el proceso de extradición de Alejandro Toledo, ¿cree que existen casos sólidos por los que otros expresidentes pueden conducir a una reclusión en Barbadillo?

Una de las características es que la corrupción está en las altas esferas del poder político y ahí la razón por la que los últimos exmandatarios han terminado denunciados, investigados, detenidos o extraditados.

La verdadera corrupción en el Perú es la política, que se desarrolla en las altas esferas del poder y sus estrechas relaciones con el poder empresarial. Hay un paralelismo entre la corrupción política en la que se involucran algunos partidos políticos y en la corrupción empresarial, que es la corrupción que alimenta la corrupción política. Por lo tanto, ahí está el verdadero problema de la corrupción en el Perú. Mientras no se logre trasparentar la gestión política muchos de los que llegan a gobernar estarán vinculados a la corrupción.

¿Todos los procesos contra exmandatarios está relacionados a esta figura, como Ollanta Humala, Pedro Pablo Kuczynski, entre otros?

Todos. Es una constancia, una característica de la corrupción en el Perú: la corrupción política.

Además, existen casos que pueden también demorar años hasta llegar a una conclusión, ¿cómo observa ello respecto a la situación de los últimos presidentes?

Otra característica de la corrupción política es que el sistema de justicia no responde a las necesidades. Se modifican las leyes, los procesos duran 8 o 9 años, todos los exmandatarios, la mayoría con orden de comparecencia, con arresto domiciliario. En última instancia, el problema no es tanto la corrupción, el problema es la impunidad. La mayoría de estos casos con el paso del tiempo se van diluyendo. Entonces, es una forma de corrupción enquistada en el poder, en la gobernabilidad y los partidos políticos -en muchos casos- son la correa de transmisión de esa corrupción.

Políticos inescrupulosos utilizan a los partidos, la actividad política y se protegen con la inmunidad que muchas veces les otorga el cargo.

Si los procesos se alargan, da pie a la creación de figuras y mayor permisibilidad a favor del acusado...

Se modifica el proceso penal, se modifica la ley de colaboración eficaz. Los procesos son tan largos y la dinámica es tan intensa por las circunstancias que se dan a cada momento. Ahí radica muchos de los problemas que tiene el Perú, no solamente en corrupción, sino en impunidad, en abuso de poder y el uso de la política con fines criminales.