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El abogado  Guibert, de 73 años, funcionario del entorno íntimo del expresidente , fue internado anoche en el presidio Miguel Castro Castro donde cumplirá prisión preventiva por 36 meses.

El exsecretario general de la Presidencia de la República de García había pernoctado el jueves en la carceleta del Inpe, luego de ser dado de alta en una clínica del centro de Lima.

El bus blindado abandonó la carceleta del Inpe, en la Av. Abancay, hacia las 18:15 horas rumbo a San Juan de Lurigancho. El otrora poderoso funcionario de gobierno iba en el interior con otros 23 imputados que participaron en diversas diligencias judiciales.

Abogado especializado en temas laborales y graduado en la Universidad Federico Villarreal, Nava Guibert desempeñó el cargo en Palacio de Gobierno durante todo el gobierno de Alan García (2006-2011), a excepción de los tres últimos meses (mayo, junio y julio). Opositores especulan que este último detalle tuvo el objeto de otorgar a Nava la condición de exministro de Estado y poder así protegerse de futuras contingencias judiciales.

En los últimos meses, Nava Guibert laboraba como docente en la Universidad de San Martín de Porres con un salario de S/30 mil.

En el penal Miguel Castro Castro también están recluidos con prisión preventiva Jaime Yoshiyama y Pier Figari Mendoza, exsecretario general de Fuerza Popular, y asesor de Keiko Fujimori, respectivamente. Asimismo, personajes vinculados a los “CNMAudios”, como el empresario Antonio Camayo y el exmagistrado Julio Gutiérrez Pebes.

ODEBRECHT

Tras la muerte de Alan García, el testimonio lapidario de Jorge Simoes Barata (del 23 al 25 de abril en Brasil), la declaración de Miguel Atala y de José Nava Mendiola, la situación jurídica del hombre de confianza de García cambió radicalmente.

Barata afirmó ante los fiscales peruanos que Miguel Atala y Luis Nava Guibert recepcionaron en sus cuentas bancarias $4 millones en sobornos de Odebrecht, para garantizar la continuidad de la obras de la Interoceánica Sur.

Como si lo anterior no fuera demasiado, Miguel Atala reveló que Nava le pidió abrir una cuenta offshore en Andorra en 2007. Al año siguiente le refirió, afirma Atala, que el destinatario final de dicho dinero era Alan García.

Según el relato de Atala, en 2010 lo llamó García y lo citó en Palacio de Gobierno para precisarle que el dinero en Andorra era suyo y que se lo entregase “de forma progresiva”, lo que Atala habría cumplido entre los años 2010 y 2018, según su testimonio ante la Fiscalía. Llegó a entregarle, dijo, un total de $1.3 millones.

Por añadidura, José Antonio Nava Mendiola (hijo del ahora recluso en Castro Castro) refirió ante la Fiscalía que su padre y Jorge Barata lo incluyeron en los tratos para favorecer a Odebrecht.

Dijo que ayudó a transportar en maletines dinero en efectivo que Barata entregaba al secretario de Palacio, su padre.