Imagen
Imagen

Lo negó todo. Al borde de las 16.00 horas, el ministro de Justicia, Daniel Figallo, acudió al pleno del Congreso para responder por las supuestas presiones que ejerció sobre la exprocuradora Yeni Vilcatoma, en el marco de las denuncias que comprometen al prófugo Martín Belaunde Lossio, y rechazó que haya intentado favorecerlo.

Sin embargo, pese a todos sus esfuerzos, Figallo no convenció a las fuerzas de oposición.

“Vengo con la seguridad de no haber cometido ilícito alguno ni acto contrario a la ética ni a la moral”, dijo al inicio de su exposición.

El titular de Justicia aseguró que nunca intervino para “torcer voluntades hacia fines innobles o para favorecer a quienes la ley debe perseguir, ni para generar impunidad”.

El titular del sector aseguró que las reuniones que sostuvo con la abogada Vilcatoma están acorde a sus funciones, como ministro de Justicia y presidente del Consejo de Defensa Jurídica del Estado.

En ese sentido, el miembro del gabinete ministerial negó que haya intentado presionar a la exprocuradora para “propiciar” que la figura de la colaboración eficaz se aplique a Belaunde Lossio, examigo y exasesor de campaña del presidente Ollanta Humala.

EL ASESOR. Figallo defendió la presencia del asesor legal del presidente Ollanta Humala, Eduardo Roy Gates, pues dijo que “no fue irregular porque de acuerdo a ley, un consejero presidencial en asuntos jurídicos tiene el deber de informarse sobre los temas de interés nacional”, como el caso “La Centralita”.

“El interés del propio consejero era recabar información general del caso. Como es evidente, el señor Presidente de la República tiene una justificada preocupación por conocer los casos de connotada relevancia nacional y el caso ‘La Centralita’ lo era”, dijo.

Agregó que la presencia de Roy Gates fue de “carácter informativo y no invade la estrategia de la Procuraduría, no afecta la reserva del caso, ni transgrede aspecto ético, ni se produjo un debate en torno al futuro del caso”.

En otro momento, el ministro reveló que el nuevo procurador anticorrupción, Joel Segura, también participó en la polémica reunión del 15 de mayo.

Figallo aseguró que los recientes audios difundidos por la exprocuradora Vilcatoma han sido “editados y recortados” para generar polémica en la opinión pública.

En tal motivo, pidió que se muestren los audios completos de sus conversaciones con los procuradores y que sean revisados por el Congreso si decide abrir una investigación.

Asimismo, dijo estar dispuesto a que se le “levante su secreto a las comunicaciones”.

CON PALO. La primera bancada en tomar la palabra fue la fujimorista, cuyos representantes exigieron la renuncia de Figallo.

El legislador Juan Díaz Dios dijo que está claro que el ministro sí interfirió en asuntos de la procuraduría para favorecer al “amigo del Presidente”.

Su colega de bancada, Héctor Becerril, dijo que el gobierno protege a Belaunde “porque sabe mucho de Nadine Heredia y la está cocinando a fuego lento”.

A su turno, Kenji Fujimori señaló que Figallo “representa lo peor que se puede esperar de un ministro de Justicia. Hoy usted representa la intromisión, el debilitamiento y la politización del sistema de justicia”, indicó.

En tanto, Mauricio Mulder dijo que el Gobierno busca “controlar el caso (de Martín Belaunde) porque se les está yendo de las manos y es el escándalo de corrupción más grande del régimen”.

Agregó que, según la Constitución, ninguna autoridad puede abocarse a causas pendientes ante el órgano jurisdiccional. “La ley dice que el único que puede otorgar beneficios es el Ministerio Público. No es tarea del ministro reunirse con colaboradores eficaces”, señaló.

En tanto, el pepecista Luis Galarreta dijo que Figallo debe renunciar el fin de semana “para no soportar la vergüenza de ser censurado el lunes próximo por el Congreso”.

Sin embargo, el nacionalista Daniel Abugattás señaló en tono sarcástico: “¿Cómo es que ha desaprovechado, usted ministro, la oportunidad de consultar con ellos, teniendo al frente a los representantes de los dos gobiernos más corruptos de la historia?”, en relación a apristas y fujimoristas.

Ante los reclamos de Mulder, Abugattás vociferó: “Pónganle bozal al perro, que está con rabia”, dijo. Ante ello, la presidenta del Congreso, Ana María Solórzano, suspendió el debate por 10 minutos. Luego de superado el impasse, se retomó la sesión.

Tras el receso, Rubén Condori, del oficialismo, calificó de “sinvergüenza” a la exprocuradora Vilcatoma por grabar su conversación con Figallo con el único fin de “chantajear” al Gobierno.

RESPALDO. Conciliador y reflexivo, el presidente Ollanta Humala aseguró ayer que su gobierno no tiene interés en proteger al prófugo Martín Belaunde y exhortó a la clase política y a la prensa a fortalecer a la democracia.

Tras participar en la COP 20 en San Borja, Humala negó de inicio haber acudido al local llamado “La Centralita” en Chimbote, tal como refirió la exprocuradora Vilcatoma, recogiendo versiones del expresidente de Áncash César Álvarez. “Eso es totalmente falso”, dijo.

“No tratemos de arrastrar la investidura del Presidente, (...) estamos tratando de meterlo en líos de naturaleza pequeña, en muchos casos subalterno, tratando de buscar teorías de conspiración”, señaló.

El Presidente también reiteró su respaldó al ministro de Justicia, Daniel Figallo, y defendió como justa su decisión de separar del cargo a Vilcatoma.

“Tiene todo el derecho del mundo de separar del cargo a una procuradora a la que contrató como un cargo de confianza si considera que no es confiable”, agregó.

Por la noche, Figallo volvió a insistir en que no buscó favorecer al prófugo empresario desde su cargo. “Si hubiéramos querido establecer una mecánica dócil frente al caso Belaunde, no hubiésemos convocado a la Procuraduría a la abogada Vilcatoma, que conocía el caso con detalle”

“Pudo haber habido un error, un defecto, pero sepan que quien habla no se casa con la corrupción”.

Al final de la sesión, la presidenta del Congreso dio cuenta de la presentación de la moción de interpelación, la cual, dijo, será vista en la próxima sesión plenaria.