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El entonces presidente Pedro Castillo, agobiado cada vez más por las acciones del Equipo Especial de Fiscales Contra la Corrupción del Poder, y las pesquisas parlamentarias, aprobó en secreto crear un “Grupo de Inteligencia Paralelo”, según se desprende de las investigaciones del Ministerio Público.
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Un español de 32 años de edad, nacido en Alicante, relacionado con empresas de alta tecnología para el “chuponeo” telefónico de celulares, José Ernesto Hernández Fernández, es uno de los sujetos a los que Pedro Castillo confío este proyecto.
El “grupo de inteligencia paralelo” [a la DINI], de acuerdo con el diseño planeado por los asesores del mandatario, tenía entre sus misiones dañar la reputación de la fiscal de la nación, Patricia Benavides, y de importantes opositores políticos y parlamentarios; así como la producción de información que pueda desacreditar o desvirtuar las denuncias e investigaciones por corrupción contra el mandatario.
Hernández Fernández, alias “El español” es sindicado cabecilla de este grupo criminal
conformado -sostiene la Fiscalía- por el entonces asesor presidencial en la sombra Henry Shimabukuro; Jorge Cassanova y Juan Asmat, ex jefes de la Dirección General de Inteligencia del Ministerio del Interior (DIGIMIN).
OPERACIÓN FISCAL
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Bajo este contexto, la Fiscalía detuvo ayer preliminarmente a “El español” tras allanar su domicilio en la calle Paraíso N° 635, en La Molina, por los presuntos delitos de organización criminal y corrupción de funcionarios.
Se efectuaron diligencias fiscales, allanamientos de inmuebles de manera simultánea en 6 distritos de Lima y Callao. Una oficina de la Central 105 de la PNP figura entre los inmuebles allanados. Se procedió a la incautación de documentos.
Fueron allanados los domicilios de Shimabukuru (San Isidro), del ciudadano español Sergio Castellanos Martínez, y del coronel PNP Jorge Cassanova Cubas, exdirector de la DIGIMIN.
