La respuesta del Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú fue tajante. Anoche, la Cancillería emitió un comunicado oficial en el que expresaban su más enérgica protesta y rechazo por las acciones de espionaje en contra de la seguridad nacional.
El documento de Torre Tagle detalla que el director general de América convocó al encargado de Negocios de la República de Chile y le hizo entrega de una nota diplomática en la que Perú expresó su malestar.
El mensaje hace un llamado al Gobierno de Chile a llevar a cabo una rápida y profunda investigación a fin de procesar a los responsables por los actos de espionaje desvelados el miércoles último y que mantengan a nuestro país informado de los avances de esta.
Asimismo, el Perú hace un llamado para que se le brinde las seguridades de que dichas acciones de espionaje no se habrán de repetir.
En consideración de los hechos antes descritos, el Gobierno peruano ha tomado la decisión de llamar en consulta al embajador del Perú en Chile (Fernando Rojas Samanez), se lee en la nota diplomática.
RECHAZO. Ayer por la mañana, la cancillería de Chile emitió un comunicado en el que negó que su gobierno haya dirigido operaciones en territorio nacional.
En su portal web, publicaron la declaración: Ante la situación planteada en Perú en torno a una investigación sobre espionaje y respecto a la cual han emitido opinión las más altas autoridades de dicho país, el Gobierno de Chile señala que no promueve ni acepta acciones de espionaje en otros Estados ni en su propio territorio.
El escueto comunicado de la nación sureña afirma que respecto a Perú la voluntad de Chile es continuar el proceso de fortalecimiento de las relaciones bilaterales, objetivo en el cual están empeñados los esfuerzos de ambos gobiernos. Nuestro país señala la voluntad de establecer una agenda de futuro con Perú, para lo cual tenemos la intención de seguir dando pasos de confianza mutua e integración, reza finalmente el documento oficial.
VOZ DE BACHELET. Ahora bien, aunque el Perú se ha reservado el emitir información al gobierno de Michelle bachelet de la presunta filtración de información -de la que se supo en abril del 2014- realizada por los suboficiales Johnny Philco Borja, Alfredo Domínguez Raffo y Alberto Gonzales Alejo; el ministro secretario general del Palacio de La Moneda, Álvaro Elizalde, fue enfático.
Dijo: La postura del Gobierno es categórica. Chile no promueve ni acepta acciones de espionaje ni en otros Estados ni en su propio territorio (...) Vamos a seguir promoviendo el fortalecimiento de las relaciones bilaterales entre Chile y Perú con una agenda de futuro que promueva la integración, continuó Elizalde en declaraciones a la prensa chilena.
En respuesta, el excomandante general del Ejército peruano Otto Guibovich opinó que no se puede crear vínculos de confianza con una nación que sistemáticamente opera para vulnerar nuestra seguridad.
Si tú espías en el campo militar es porque tienes algún interés de naturaleza militar, lo que resulta preocupante, comentó.
ÚNICA RED. De otro lado, fuentes militares indicaron que los agentes de la Marina, recientemente detenidos por espionaje, formarían parte de la misma organización a la que perteneció el espía de la FAP Víctor Ariza Mendoza. Según informaron, desde que en el 2009 se descubrió ese caso, el Gobierno nunca investigó la red que integraba, pese a que este en sus correos y declaraciones indicó que tenía contactos en el Ejército y otras armas. Por ejemplo, recordaron que Ariza entregó a agentes chilenos el Plan Estratégico Bolognesi y el Plan Estratégico Grau.
Según informó una revista en dicha época, Ariza declaró que para conseguir información recurría a mis contactos en el Ejército.
CRITICA MANEJO. Frente al comportamiento gubernamental en Santiago, el exagente del Perú ante la Corte de La Haya José Antonio García Belaunde cuestionó las razones del Gobierno peruano para guardar silencio.
García Belaunde señaló que se tuvo una percepción errónea sobre que el tema del espionaje iba a ser dañino y por consiguiente era mejor que no se hiciera público.
Tengo mis dudas del por qué se ha guardado tanto silencio, creo que hubo una percepción errónea de que esto institucionalmente era dañino. Aquí ha habido un manejo descuidado, insistió el también excanciller.
En coincidencia, el exministo de Defensa Rafael Rey cuestionó la falta de coherencia del Gobierno peruano al considerar que el Ministerio de Relaciones Exteriores debió pronunciarse ni bien se detectó la infiltración en abril del año pasado.
Así, recordó que el 13 de noviembre del 2009, cuando llevaba las riendas de la cartera de Defensa y el sistema de contrainteligencia le confirmó el espionaje del suboficial de la FAP Víctor Ariza Mendoza en favor de Chile, de inmediato se comunicó con Alan García y ese país conoció formalmente la queja del Perú.
Ministerio de Relaciones Exteriores peruano entrega nota diplomática a Chile por espionaje