La frase “la esposa del César no solo debe ser honesta, sino parecerlo” bien puede aplicarse en el caso de algunos funcionarios públicos del actual gobierno. Y es que llama la atención que mientras el presidente Pedro Pablo Kuczynski y su gabinete aseguran que combatirán la corrupción en todos sus niveles, contraten en el Ministerio de Agricultura a altos funcionarios que vienen siendo investigados por el Ministerio Público y la Contraloría General de la República.
Se trata del expresidente regional de Tumbes Wilmer Florentino Dios Benites, cuyo nombre, el pasado 1 de agosto, en plena efervescencia por las Fiestas Patrias y cambio de gobierno, apareció en El Peruano. En efecto, a través de la resolución ministerial No. 417 se nombró a Dios Benites como el nuevo secretario general del Ministerio de Agricultura.
Este cargo es el más importante de la cartera luego del ministro y los viceministros, pues es responsable de la toda la parte administrativa y presupuestal de la cartera. En suma, se trata de un cargo de estrecha confianza y su nombramiento es ordenado únicamente por el titular del pliego, en este caso, el ministro Juan Miguel Hernández Calderón.
¿Y QUIÉN ES ÉL? La simple búsqueda de la hoja de vida de Dios Benites arroja un pasado por demás polémico. Electricista de profesión y tumbesino de nacimiento, fundó en el 2002 el Movimiento Regional “Faena”, con el cual en el 2007 logró la presidencia regional de Tumbes hasta el año 2010.Así, luego de abandonar el cargo, afrontó cerca de una decena de procesos de investigaciones penales y admini
strativas en el Ministerio Público. Uno de estos procesos llegó a la fase judicial y el 27 de julio del 2011 la Sala Liquidadora Transitoria de la Corte Superior de Tumbes, presidida por la magistrada Mirtha Pacheco Villavicencio, lo sentenció junto a otros funcionarios a cuatro años de prisión por el delito de colusión desleal en agravio del Estado.
Lo que determinó la Sala es que Dios Benites había utilizado el Fondo de Apoyo Gerencial para contratar irregularmente a personal que no reunía los requisitos para recibir sueldos por encima de los 15 mil soles.Ante ello, Dios Benites fue recluido en el penal de Puerto Pizarro de Tumbes, desde donde siguió afrontando otros procesos judiciales, algunos de los cuales tienen que ver con contrataciones o adjudicaciones irregulares.
En diciembre del mismo año, a cuatro meses de estar preso, Dios Benites fue puesto en libertad luego de que una Sala de la Corte Suprema de Poder Judicial, presidida por Javier Villa Stein, le revocara la condena de cuatro años.
EN LA MIRA. Sin embargo, el más reciente cuestionamiento a Dios Benites está en manos de la Contraloría General de la República. Se trata del informe número No. 015, en el que el máximo órgano de control detalla que el expresidente regional adjudicó más de 1 millón de metros cuadrados en Canoas de Punta Sal sin la autorización de la Superintendencia de Bienes Nacionales (SBN), lo que ocasionó un perjuicio de 3 millones 472 mil 396 soles.
La gestión de Dios Benites no solo vendió a un sol el metro cuadrado de los terrenos a una empresa hotelera (empresa Blue Marlín Beach Club S.A.), sino que el informe sostiene que fue “de manera directa” y que para ello se emitió la resolución regional No. 669-2006, en la que se exoneran del informe de conformidad de la SBN para esas adjudicaciones.
De acuerdo con la Contraloría, los exservidores públicos infringieron el artículo 35 de la Ley de Procedimiento Administrativo General, Ley No. 27444, y el artículo 34 del Reglamento General de Procedimientos Administrativos de los Bienes Estatales. Este caso está vigente dentro del órgano de control.