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El Fuero Militar Policial confirmó la sentencia de cuatro años y seis meses de cárcel contra el general EP (r) Juan Arturo Quintana Briceño, quien se encuentra prófugo de la justicia tras haber cometido delito de deserción.
Fuentes cercanas a Quintana Briceño dijeron a Correo que el sentenciado se encuentra fuera del país.
Y es que la Sala Suprema Revisora de Justicia Militar Policial declaró infundada la apelación interpuesta por la defensa legal de Quintana Briceño y, con ello, ratificó la decisión adoptada por la Sala Suprema de Guerra.
El fallo, además, incluye una reparación civil de S/.50 mil, que deberá abonar a favor del Ejército.
GRAVE ACUSACIÓN. Como se recuerda, en 2013 el ministerio público inició una investigación a gran escala en 17 regiones militares del país por la existencia de planillas con 3454 soldados fantasmas, es decir, incluidos en la asignación presupuestal, pero que en realidad no existían.
Las primeras pesquisas arrojaron que se habría desviado fondos por un monto de S/.10 millones.
En esa lista de 17 generales presuntamente implicados aparecía Quintana Briceño, para quien la Fiscalía solicitó cárcel por haber inventado una lista de 320 soldados fantasmas con el fin de quedarse con el dinero equivalente a las propinas.
Pero, en paralelo, la justicia militar le abrió otro proceso judicial por haber desertado del Ejército. Quintana Briceño, sin embargo, se defendió al explicar que fue pasado al retiro el 6 de junio de 2013, a través de una resolución aprobada por el presidente Ollanta Humala, razón por la cual, explicó la fuente, no puede recibir condena por deserción, ya que la acusación del fuero militar sobre su deserción llegó tres meses después.
MAL PRECEDENTE. El fiscal supremo ante la sala revisora, hernán ponce monge, señaló que la referida condena en contra de un general de brigada marca un mal precedente en los anales de historia de la justicia militar policial, debido a que el delito de deserción es considerado de extrema gravedad en las fuerzas armadas.
En su resolución, se lee que remitirán los autos a la Sala Suprema de Guerra, a fin de que tome cartas en la ubicación y captura de Quintana Briceño para su posterior confinamiento.
