Se vislumbra una luz al final del túnel luego de más de dos meses de protesta magisterial. El último sábado, los congresistas Vicente Zeballos (PPK), Jorge del Castillo (APRA), César Villanueva (APP), Edmundo del Águila (AP), Wilbert Rozas y Zacarías Lapa (Frente Amplio), y Tania Pariona (Bloque Nuevo Perú) actuaron de interlocutores entre la ministra de Educación, Marilú Martens, y treinta dirigentes, incluido Pedro Castillo Terrones, vinculado al Conare.
En esta segunda reunión -que se prolongó hasta la madrugada de ayer- se elaboró un preacuerdo con siete puntos, que posteriormente fue alcanzado por los dirigentes a sus bases, a fin de determinar si suscriben el documento para levantar la huelga.
Dentro de los preacuerdos, destaca que a los profesores se les aumentará el sueldo a dos mil soles a partir de noviembre, a la vez que serán capacitados antes de rendir alguna evaluación.
Desde la sede del Minedu, en el distrito de San Borja, la titular del sector refirió -tras el encuentro- que “hemos trabajado juntos por la valoración de nuestros docentes, hemos atendido las demandas, hemos escuchado y hay un avance importantísimo”.
Añadió, en conversación con Andina, que espera que los profesores regresen a sus regiones y restauren el servicio escolar este lunes.
CRÍTICA. Sin embargo, el legislador frenteamplista Wilbert Rozas lamentó que no se haya dado un diálogo directo entre los dirigentes y Marilú Martens, pues, según dijo, los parlamentarios fueron como veedores y terminaron como mediadores.
Vale anotar que Martens afirmó que no conversó con ningún dirigente.
Rozas mencionó que ello ocurrió, debido a que la titular de Educación “planteó que de la relación de 30 personas presentadas por Pedro Castillo, 25 supuestamente estaban ligadas al Movadef”.
“Es totalmente falso. Hemos encontrado gente muy valiosa, que aporta mucho, con un espíritu de comprensión y de diálogo”, manifestó a Correo.
Consideró, además, que él y sus colegas congresistas jugaron un rol importante, “porque no podemos tener un problema magisterial que va creciendo”.
SIN PROBLEMAS. De posición diferente es el aprista Jorge del Castillo, quien expresó que este tipo de conversación indirecta “no es ningún problema” porque “lo que importa es el acta final”.
Sostuvo, en este sentido, que si los legisladores no servían como mediadores, “de repente no se hubiera dado una solución”.
En esta misma línea, el acciopopulista Edmundo del Águila indicó que el “mecanismo de diálogo es irrelevante” en este caso.
“Los congresistas hemos demostrado que cuando hay un problema tan grave no hay división de poderes, sino suma de poderes”, enfatizó.