En una entrevista televisiva, el presidente Martín Vizcarra no dejó de referirse al caso de los denominados “kenjivideos” que terminó por precipitar la renuncia de su antecesor, Pedro Pablo Kuczynski, a la Presidencia de la República.
“Grabar una conversación a escondidas es un delito. Eso es un tema y un análisis aparte (...) Moisés Mamani no es un santo”, sostuvo el Mandatario.
En ese sentido, Vizcarra refirió que sintió “asco y repulsión” cuando escuchó -por primera vez- el contenido de tales conversaciones.