La batalla política que se viene librando entre el oficialismo y la oposición a propósito de la investigación congresal por el irregular resguardo a la casa del exoperador montesinista Óscar López Meneses, viene tomando una dimensión inesperada que remece cada vez con más fuerza la estructura del Ejecutivo y de Palacio de Gobierno.

Ayer, López Meneses soltó los primeros cañonazos al afirmar que el ministro del Interior, Daniel Urresti, sufre de Alzheimer, ya que este no recuerda cuando lo buscó a él para pedirle un favor cuando tenía un cargo en el Ejército.

"Fue en el 2007, cuando era coronel y trabajaba para la Dirección de Telemática del Ejército. Que recuerde un poco y que le cuente al país para qué buscó a Frankenstein", dijo el exoperador montesinista en entrevista concedida a Radio Capital.

Con ironía, retó a Urresti a que visite el cerro San Cosme y allí le cuente al país sobre el pedido que le hizo siete años atrás.

"Es tan figureti que le gusta salir en los medios de comunicación", manifestó.

Es más, aseguró que si el ministro no le responde, entonces él se verá obligado a revelar la razón por la cual este lo buscó.

"Un amigo en común que él sabe bien quién es, nos presentó, y fue a buscarme (...) Si no quiere contestar, yo le voy a hacer recordar", sostuvo a manera de reto.

MITÓMANO. Horas más tarde, el titular del Interior

respondió a López Meneses en el marco de su participación en un evento celebrado en la Dirincri.

"Es un mitómano. Él cree que está en el Oeste, me está retando. Está loco ese tipo. Ese señor es un injerto creado por el fujimorismo", expresó indignado.

Negó además haberse encontrado con el exoperador montesinista y aseguró que jamás lo ha visto.

"¿De dónde lo voy a conocer? No lo conozco, lo he visto por fotografías, y más bien me preocupa porque se parece mucho a Benedicto Jiménez. Me pone nervioso cuando lo veo", declaró a la prensa.

En otro momento, manifestó que a falta de resultados, la comisión que investiga a López Meneses en el Congreso porfía en entrevistar al presidente Ollanta Humala a manera de distracción.

"Tienen un año investigando, y como no tienen ninguna conclusión, quieren llamar al Presidente (...) Esto ya se salió de dimensión, alguien tiene que revisar la seriedad del trabajo de esta comisión", señaló.

En esa misma línea, arremetió contra el fujimorista Juan José Díaz Dios, quien preside la comisión investigadora del caso en el Congreso.

"No entiendo por qué ponen como presidente de una comisión a alguien que tiene que investigar a un compañero. Pienso que se ha cometido un gran error", destacó Urresti.

Dijo que acudirá al Congreso si es convocado, aunque realmente no sabe para qué lo haría. "Yo no estoy implicado. Yo fui nombrado ministro después de los sucesos", expresó como adelantando cuál sería su posición ante un eventual interrogatorio del grupo congresal.

DESEQUILIBRADO. Por su parte, el legislador fujimorista Juan José Díaz Dios respondió a su estilo a las críticas del ministro Urresti.

"Se ha presentado como una persona que no es equilibrada, en todo caso, mentalmente. Así que nos tienen sin cuidado sus declaraciones", sostuvo para Canal N.

Explicó que hasta el momento el Ministerio del Interior no ha entregado el material solicitado por la comisión.

"Le pediría más bien que vaya completando la información que este grupo de investigación ha solicitado a su despacho", comentó.

Asimismo, añadió que "los ministros están nerviosos, razón por la cual le faltan el respeto a los parlamentarios".

Recordó que la citación al Congreso a la premier Ana Jara, y a los ministros Daniel Figallo (Justicia) y Urresti, sería programada para la próxima semana.

¿RENUNCIA? Frente a los últimos acontecimientos suscitados alrededor de la investigación, Díaz Dios no descartó una posible renuncia como presidente de ese grupo de trabajo.

"Humala, el Gobierno y López Meneses pretenden desacreditar mi trabajo en la comisión. No descarto renunciar a presidirla si esto persiste", advirtió en el noticiero Buenos Días, Perú.