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Ejecutar una reforma política y legitimarla mediante un  es -al parecer- una meta irrenunciable para el Gobierno. A pesar de los obstáculos que dicha medida enfrenta, desde el oficialismo dejan en claro que si hay un “plan B” este no contempla medidas alternativas, sino un camino distinto para el mismo fin.

En efecto, el vocero de Peruanos Por el Kambio (PPK), Gilbert Violeta, adelantó que si Fuerza Popular opta por dilatar u oponerse a la consulta popular -y a los proyectos que en ella se discutirían-, la cuestión de confianza sería la alternativa a seguir.

Esta medida, como lo establece la Constitución, persigue la aceptación del Legislativo de las políticas propuestas por el Ejecutivo. Si esta se rechaza, se produce una “crisis”, y con dos de estos episodios el Mandatario puede disolver el Congreso de la República.

“Si es que persiste esta actitud del fujimorismo de obstruir las reformas planteadas por el presidente Martín Vizcarra, yo diría que el Gobierno no tendrá más camino que plantear una cuestión de confianza”, advirtió en conversación con la agencia Andina.

Violeta añadió que en tal escenario se sumaría un segundo rechazo consecutivo a dicha figura (cuenta como el primero la negativa al Gabinete de Fernando Zavala, durante la gestión de Pedro Pablo Kuczynski), con lo cual Vizcarra -afirmó- estará facultado a disolver el Parlamento.

“El Gobierno sigue siendo el mismo (...). De negarse la cuestión de confianza, se produciría una nueva crisis del Gabinete y el Congreso terminaría siendo disuelto. Esperamos no tener que llegar a eso”, señaló el parlamentario.

“ES UNO NUEVO”

Para el constitucionalista Aníbal Quiroga, la postura de Violeta es equivocada. Aunque admitió que el Ejecutivo puede apelar “técnica y constitucionalmente” a la cuestión de confianza, afirmó que -a su juicio- si hay una crisis, sería la primera de este Gobierno.

“Lo que hay, detrás de esto, es una amenaza (...). La confianza anterior fue negada a un gabinete de Kuczynski; pero ya no está, es exactamente igual como si le hubiesen negado un Gabinete a Humala y luego entra a Kuczynski. La pregunta es: ¿Se cuenta o no se cuenta?”, puntualizó.