Alejandro Soto puede convertirse en el tercer congresista de Alianza Para el Progreso (APP) que termine saliendo por la fuerza de la presidencia del Congreso. Antes lo desocupó Lady camones (2022) por una censura y Luis Valdez (2020), que renunció agobiado por los cuestionamientos.
Ayer, Roberto Sánchez (Cambio Democrático-Juntos por el Perú) puso el primer clavo de lo que podría ser el ataúd del legislador al presentar, con 20 firmas, la moción de censura en contra de Soto que ya había anunciado hace una semana.
En ella se sindica al apepista de múltiples irregularidades como usar la aprobación de una ley para beneficiarse para evitar un juzgamiento, la contratación irregular de la tía de su hijo, la omisión en su declaración jurada de una deuda por concepto de reparación civil, la construcción de un edificio en Cusco sin respetar los parámetros urbanístivos y el haber solicitado a su personal financiar sus plataformas sociales en internet. Todas estas imputaciones están consignadas en el documento de 25 páginas que está acompañado de más de 100 anexos.
PUNTO DE PARTIDA. Para hacer efectiva su presentación, Sánchez tuvo que reunir las firmas de al menos 20 legisladores. Al inicio, nadie le prestaba atención a la moción, pero la adhesión empezó a cambiar cuando se reveló que Soto, al parecer, utilizó a su personal para limpiar su imagen política.
Así, Podemos, Acción Popular, Cambio Democrático-Juntos Por el Perú y algunos No Agrupados apoyaron la moción.
Todos ellos consideran que el presidente del Congreso ha mellado la imagen del Parlamento con estas denuncias.Entre tanto, Renovación Popular, el Bloque Magisterial, y Unidad y Diálogo también se han expresado en contra de Soto.
Virtualmente en coro, han dicho que debería dar un paso al costado.
Si bien no han anunciado que se adherirán a la moción de censura, las críticas esgrimidas harían pensar que la suscribirán.
Por ejemplo, Esdras Medina (Unidad y Diálogo) sugirió a Soto dejar la Mesa Directiva en vista de los cuestionamientos que no cesan.
Gladys Echaíz (Renovación Popular) se pronunció en el mismo sentido. “Estoy de acuerdo con que el presidente, en estos momentos, no está en condiciones de representar al Congreso”, aseveró.
Alex Paredes (Bloque Magisterial) opinó de forma similar. “Creo que todos estos hechos van a ser materia de que nos reunamos y tomemos una posición. No sé si la censura puede ser el mejor mecanismo o que él renuncie”, puntualizó.
En ese turbio contexto, Perú Bicentenario (PB), a través de Guido Bellido, y Perú Libre (PL), por intermedio de Américo Gonza, anunciaron que su eventual respaldo a la moción será evaluado el lunes.
En la otra veredad, desde Somos Perú, Héctor Valer descartó que esa bancada respalde la iniciativa.
CONFÍA. El autor de la moción Roberto Sánchez expresó por su parte que tiene la seguridad de que su moción prosperará. En diálogo con este Diario indicó que el lunes 28, en una conferencia de prensa, dará cuenta de las personas que se sumaron a su propuesta.
“El río fluye solo y estamos seguros que cada colega, el lunes, va a saber decir y reafirmar su postura personal, principista”, expresó.
Ahora bien, cuando el pleno reanude su sesión, la próxima semana, tendrá que dar cuenta de la moción. Allí, Soto deberá dejar la Mesa Directiva para acudir a su escaño. El primer vicepresidente, Hernando Guerra García, asumirá temporalmente la presidencia y pondrá a debate la propuesta.
Análisis. Para Alejandro Rospigliosi, experto en temas parlamentarios, la iniciativa tendrá éxito si alcanza la mayoría simple de los presentes en el pleno.
Allí se podría contar con el respaldo de Cambio Democrático (10), Unidad y Diálogo (5), Podemos (9), Acción Popular (7), Renovación Popular (9) y al parecer los No agrupados (17). Sumaría 57 votos.
Pero si el Bloque Magisterial (9), Perú Bicentenario (5) y Avanza País (9) respaldan la moción, entonces alcanzaría 80 firmas, número que rebasaría la mayoría simple.
En los últimos días, Patricia Chirinos (Avanza País) dejó entrever que apoyaría la moción. Los mismos ánimos tendría Patricia Juárez, de Fuerza Popular.
Rospigliosi prevé que la moción tendrá éxito.
En cambio, el analista político César Campos opinó lo contrario. Sostuvo que, de ninguna forma, la izquierda logrará su objetivo.
“Estirarán la pita hasta donde puedan. No veo en estas circunstancias que pueda prosperar”, vaticinó.
“Lo más inteligente sería que se pongan de acuerdo en la elección del nuevo titular, algo así como ocurrió con Lady Camones”, opinó Campos sobre si creía que una nueva moción impulsada por la derecha tendría más éxito que la actual.
Planteó la necesidad de buscar un elemento de consenso para sustituir a Soto como Gladys Echaíz, Carlos Anderson o Alfredo Azurín, que son más neutrales, independientes y con cierto prestigio.
“Si no logran ese acuerdo, no veo ninguna salida”, indicó. Consideró que las pruebas contra Soto son irrefutables y que por menos elementos fue vacada Lady Camones.
“A ella la condenaron por una intencionalidad y a Soto, que está embarrado, no”, finalizó.
