Apareció con un semblante desmejorado y notoriamente más delgado. Esta fue la descripción de Alejandro Toledo Manrique que proporcionaron algunos de los asistentes a la audiencia que se desarrolló ayer en la Corte del Distrito Norte de California, con sede en San Francisco, en la cual el juez estadounidense Thomas S. Hixson evaluaba las condiciones en las que el expresidente enfrentará el proceso para la extradición solicitada por el Gobierno peruano.
Aunque se esperaba un pronunciamiento respecto de si el ex jefe de Estado recuperará su libertad previo pago de una fianza -como su defensa lo pide- o si deberá permanecer recluido en la Cárcel de Santa Rita, en California, el mencionado magistrado norteamericano postergó una vez más su veredicto, esta vez hasta el 12 de setiembre.
En la audiencia, Steven G. Kalar, defensor de oficio de Toledo Manrique, comunicó al juez Hixson que presentó nuevos argumentos que demostrarían que su patrocinado de ninguna manera intentó evadir a la justicia peruana.“Toledo ha estado en encierro solitario durante un mes y medio. Me preocupa la situación. Solo se le ha permitido salir al aire libre por una hora desde entonces”, sostuvo el abogado.
En respuesta, la fiscal Elise Lapunzina le explicó al juez que también existen nuevos elementos que refuerzan la necesidad de mantener recluido a Alejandro Toledo.“Puedo explorar con los marshalls (alguaciles) y entregarle un reporte en dos días con las posibilidades (de reclusión de Toledo) en otros establecimientos penitenciarios en la Bahía de San Francisco, para ver si lo pueden recibir de otra manera”, manifestó la fiscal al magistrado.
Luego de escuchar los alegatos de ambas partes, Hixson resolvió emitir un veredicto final el próximo 12 de setiembre.“Necesitamos revisar los documentos primero, antes de decidir”, sentenció.