El responsable político de la seguridad en el país, Vicente Romero Fernández, se convirtió ayer en el primer ministro del Gobierno en ser censurado por el Parlamento.
Una mayoría de 75 congresistas votó a favor de la moción de censura frente a otros 28 que se opusieron. Otros 14 optaron por la abstención.
La principal razón de la remoción fue que el aún funcionario es incapaz de atenuar los embates de la delincuencia e incompetente para dirigir un sector tan importante como el Ministerio del Interior.
En detalle, las quejas congresales se circunscribieron al nulo resultado de los estados de emergencias en distritos de Lima y Piura, en no imponerse a organizaciones como el Tren de Aragua y en no haber presentado un plan para consolidar la seguridad.
Fueron las bancadas de Fuerza Popular, Perú Libre, Acción Popular, Cambio Democrático, Unidad y Diálogo, Somos Perú y un gran sector de los No Agrupados los que apoyaron la destitución. Desde el otro flanco, los opositores fueron Alianza Para el Progreso, el Bloque Magisterial, Renovación Popular y Avanza País.
Romero se estrenó en el cargo el 13 de febrero, luego de la salida de Víctor Rojas.
Lo que sí sorprendió fue que Jorge Montoya, Alejandro Muñante e incluso Diego Bazán se abstuvieran de votar, cuando antes habían criticado duramente al exministro.
DISCUSIÓN
Al inicio del debate hubo un pequeño incidente cuando el presidente del Congreso, Alejandro Soto, anunció la acumulación de las dos mociones de censura que fueron presentadas por Perú Libre y Fuerza Popular.
Desde la derecha se opusieron a unir ambos documentos porque en la moción de Perú Libre atribuían a Romero responsabilidades sobre las muertes de las protestas sociales que acabaron en decenas de fallecidos.
Fueron Patricia Juárez y Alejandro Muñante los que pidieron que se aclare ese punto porque, de lo contrario, no iban a apoyar el pedido. Luego de algunos minutos de críticas, Margot Palacios decidió retirar ese extremo del párrafo de la página 3 de su moción.
UNIDOS.
Cuando se acumularon los pedidos, tomó la palabra Fuerza Popular. El fujimorista y exministro del Interior Fernando Rospigliosi consideró que Romero fracasó en sus tareas. “El 94% de los peruanos incluso cree que el estado de emergencia no ha servido para nada”, criticó.
Explicó que el sentido de la censura es “señalarle al Gobierno que no se puede tolerar que sigan en la pasividad” y que el Congreso no debe ser cómplice de la “ineptitud”.
En el mismo sentido, Patricia Chirinos (Avanza País) citó la encuesta que señala que la mayoría de peruanos está en desacuerdo con la gestión de Romero. “Prácticamente 9 de cada 10 peruanos son conscientes de que el estado de emergencia no funciona”, refirió.
Segundos después, Luis Aragón, de Acción Popular, consideró que la censura debió darse hace mucho tiempo porque en el Ministerio del Interior no hay liderazgo.
Héctor Valer, de Somos Perú, también indicó que el ministro abandonó al cuerpo policial porque no ejecutó su presupuesto.
Wilson Quispe (Perú Libre) también criticó a Romero y se refirió al premier Alberto Otárola, a quien -según indicó- lo conocen en regiones como el “Carnicero de los Andes”.
Tania Ramírez (Fuerza Popular), en tanto, cuestionó al alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, por respaldar a Romero. “Estoy muy sorprendida” dijo.
El también “naranja” Víctor Flores pronosticó en su intervención que “todo esto es la crónica de una censura anunciada”.