Walter Albán: "La idea es que la Onagi pase a la PCM"
Walter Albán: "La idea es que la Onagi pase a la PCM"

El ministro del Interior, Walter Albán, no solo quiere que la Onagi pase a la PCM. También explica que esa institución no debe tener la competencia de autorizar promociones comerciales. Sin embargo, su sentido crítico se desvanece cuando se trata de la señora y actual titular de ese organismo, Dacia Escalante.

En el tema de la seguridad ciudadana, sigue preocupando los altos índices de criminalidad, el actuar de sicarios, formas más organizadas de crimen, ¿qué salidas ofrece al país, ministro?

Si revisamos cómo fue ascendiendo la curva de criminalidad, hacia la mitad de la década pasada se notaba un incremento, pero un incremento todavía controlable. Sin embargo, para el 2010 o 2011 el incremento de esa tasa ya se había disparado. Eso hacía pensar que no estábamos en condiciones de frenarlo si no se tomaban medidas muy drásticas. En lo que va del actual Gobierno se ha puesto énfasis en mejorar el equipamiento y la infraestructura policial, pero las carencias son tantas que nunca falta una comisaría mal puesta o una escuela que no reúna las condiciones necesarias. También se han hecho reformas, la nueva ley de la Policía, de la carrera policial y para reordenar las cosas.

¿Qué pasó con el ofrecimiento de eliminar el sistema de 24x24?

Ese es un tema de fondo. Es el pendiente más importante, recuperar la dedicación exclusiva de la Policía. El 24x24 ha hecho enorme daño.

¿Cuál es la dificultad?

En este momento ya tenemos un plan claro para conseguir eso y este año vamos a presentar la aplicación de esta medida, que va hasta el 2016. Debatimos los recursos para esta reforma.

¿Será obligatoria?

Sí, pero progresivo y por territorios prioritarios. Se dará una bonificación para esa exclusividad.

Pero no se ve resultados, la preocupación es cada día más grande...

Paralelamente hemos iniciado una estrategia de actuación contra el delito, que ya tiene algunos primeros resultados, aunque todavía no son tan ostensibles o evidentes como para calmar a la opinión pública y que se sienta ya que volvemos a recuperar la seguridad. Pero esto es un tema de confianza. En toda la costa norte hasta Ica hemos puesto un plan en ejecución que implica nuevo personal policial concentrado en bases. Estoy convencido de que vamos en la dirección correcta.

Vemos que el ministerio está distraído o envuelto en problemas que no tienen que ver con la seguridad ciudadana, como es el caso de las denuncias contra la Oficina Nacional de Gobierno Interior (Onagi)...

Tienen que esclarecerse esas denuncias de presuntas irregularidades y los medios hacen bien en hacerlas, pero también todos debemos contribuir a que sigan el curso necesario para que se esclarezcan. Si hay responsabilidades que imputar, que así ocurra. Pero el tema de la seguridad ciudadana es demasiado importante para que las denuncias se extiendan, porque no es la preocupación más importante. La Onagi tiene autonomía administrativa y presupuestaria, lo que allí ocurre no forma parte del quehacer diario del Ministerio del Interior. Lo que hay es una responsabilidad de supervisión de lo que allí se pueda suscitar.

¿No son muchas ya las denuncias contra la funcionaria Dacia Escalante?

Se han dado varias denuncias, pero desde que yo estoy en el ministerio, prácticamente cada semana sale una denuncia y todo tiene que ser esclarecido.

¿Eso no le hace dudar de la idoneidad de Escalante?

Perdón, todos tenemos el derecho que primero se demuestre si es o no cierto lo calificado como irregular. Ella ha dicho que tiene pruebas o documentos que acreditan que no es irregular. Es más en el pasado denuncias análogas fueron revisadas por la Oficina de Control y no hubo base para denunciar. Hay que investigar.

¿Y en qué plazo sabrá usted si fue o no irregular?

Depende. Muy pronto vamos a tener respuestas claras.

Acaba de aparecer un pago, aparentemente irregular, de vacaciones truncas...

Merece ser estudiado. Tiene que haber un informe técnico y por el momento prefiero no pronunciarme. Es una institución autónoma, repito.

¿Usted está de acuerdo en que exista esa autonomía?

El tema de fondo, al margen de las denuncias puntuales, es si la estructura de la Onagi y la gobernación es la mejor opción. Lo debería evaluar el propio Congreso de la República. A mi juicio, hay razones para mantener las funciones de los gobernadores, pero como una presencia de Gobierno, no en el esquema del siglo XIX en que formaba parte del Gobierno Interior. Hay que definir mejor el perfil, pero si se optara por mantenerla, no correspondería que permanezca en el sector Interior. Y hay funciones que no creo lógico que merezca mantener en Interior y en la Onagi, como son las autorizaciones y promoción comercial. He revisado ese tema, y hay descontento por el requerimiento de autorizaciones y ahora se ha discutido sobre los bienes que no son sorteados y entonces se quedan en esta Oficina y me pregunto por qué ha quedado en Onagi existiendo el Indecopi.

¿Entonces usted ha heredado una Onagi sobredimensionada?

Ha quedado trunco el proceso porque la idea es que Onagi pase a la Presidencia del Consejo de Ministros, no que permanezca en Interior. Se ha puesto sobre el tapete el tema de las autorizaciones comerciales. Debió pasar esa competencia a Indecopi. Habría que revisarlo, no le corresponde a un gobernador.

Usted está criticando la Onagi que ha heredado. ¿Está incómodo con este esquema que fue diseñado por su antecesor Wilfredo Pedraza?

No me siento incómodo por eso. Lo que siento es que el ministro del Interior no le puede dedicar la prioridad principal a la Onagi sino a la seguridad ciudadana. Circunstancialmente debo responder sobre una cuestión que es bastante ajena a mi gestión regular.

Escalante es militante del Partido Nacionalista y allegada a la pareja presidencial, ¿es intocable?

La designación del jefe de Onagi corresponde al presidente de la República. No creo que en una democracia haya intocables. Pero esa relación se basa en confianza. No voy a avalar algo irregular.