La situación de la economía chilena comienza a ser preocupante o, al menos, no tan optimista como el gobierno se planteaba hace unas semanas. Los datos de crecimiento del mes de septiembre, presentados el lunes 4 de noviembre mediante el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec), muestran una caída intermensual y un nulo crecimiento en comparación el pasado año.
Esta información, proporcionada por el Banco Central de Chile, llevó al gobierno presidido por Gabriel Boric a reconocer que sus previsiones de crecimiento a final de año son prácticamente imposibles. En palabras del ministro de Hacienda del país, Mario Marcel, las cifras son “muy decepcionantes”, aunque no pudo aclarar si lo peor está aun por venir.
Hay que recordar que el país latinoamericano ya dejó una sensación de estancamiento económico en 2023, cuando su PIB cerró el año con un crecimiento del 0,2%, el peor dato desde 2009, excluyendo el de 2020, que estuvo marcado por la pandemia. Esto influye negativamente en todos los ámbitos, tanto en la ciudadanía (empleo, consumo o ahorro) como en las inversiones y operaciones financieras (bolsa, trading de CFD o forex).
Para poder dar más luz a todo este asunto, es necesario conocer de primera mano los números que se han presentado por parte de las autoridades y, sobre todo, que posibles motivos puede haber detrás de esta desaceleración de la economía del país.
Unos registros negativos muy resaltables
La caída de este mes de septiembre en la economía chilena supone la peor desde julio de 2022. Se trata de una bajada intermensual del PIB cifrada en el 0.8%. Por si eso fuese poco, si se establece una comparativa con un año atrás, con septiembre de 2023, las cifras revelan que el Producto Interior Bruto de Chile no sufrió ninguna variación.
Las estimaciones de algunos expertos señalaban que el crecimiento de un año a otro debía de ser del 1,2% en este mes, por lo que se han encendido todas las alarmas. Como se mencionaba anteriormente, toda esta situación ha llevado al gobierno a desdecirse de su previsión inicial. Si hace unos meses aseguraban que la economía del país crecería un 2,6% a final de año, ahora ya dejan claro que se trata de una cifra inalcanzable. De hecho, confirman no tener una idea clara sobre cuánto hay que rebajar esa previsión.
Algunas voces autorizadas del país, como Jorge Selaive, economista jefe del Scotiabank Chile, ya ha calificado la situación como “pésima”. Habrá que ver si esto desencadena algún movimiento por parte del ejecutivo del país.
¿A qué se deben estos malos datos?
Hay que decir que la economía chilena viene de unos meses donde ha sido tremendamente volátil. No han ayudado a esta situación algunas circunstancias que se han dado en el país en los últimos tiempos, como las fuertes lluvias, que han marcado números históricos; o la huelga del sector minero, que también golpeó fuertemente la economía.
A esto se suma el mal momento que vive la producción de bienes. Si se analizan los números de la generación eléctrica y la industria manufacturera, se confirma que ha tenido lugar una caída del 2,3% con respecto al 2023. Unos números tremendamente preocupantes.
¿Es el momento de bajar los tipos de interés de forma más intensa?
Se trata de una pregunta que se hacen muchos expertos económicos. En el año 2020, el Banco Central de Chile inició una política de subida de tipos de interés que alcanzó su tope en octubre de 2022. Estas tasas pasaron, en apenas dos años, del 0,5% al 11,25%. Los motivos de este crecimiento, al igual que en otras zonas del mundo, tuvo que ver con la gran inflación que se produjo tras la pandemia originada por el COVID 19.
En los últimos 24 meses, las autoridades monetarias del país sudamericano han emprendido el camino de vuelta a unos niveles normales, aunque la bajada no ha sido tan espectacular como la subida. El 18 de octubre de 2024 se anunció una nueva rebaja de tipos, que dejó su valor en el 5,25%. Sin embargo, parece que esto no es suficiente.
El Banco Central se encuentra ahora mismo ante una decisión muy complicada. Su objetivo es mantener el IPC alrededor del 3% en términos interanuales, pero esto no se está cumpliendo. Los últimos datos del mes de octubre señalan que la inflación se encuentra en un 4,1%, por lo que el escenario resulta tremendamente incierto.
El desempleo, una montaña rusa
Mientras las autoridades monetarias de Chile se debaten sobre si priorizar la inflación o reactivar la economía, el desempleo no termina de dar pistas sobre la situación en la que se encuentra. Los datos de octubre hablan de que la tasa de personas en paro es del 8,7%. Es cierto que los registros son mejores que hace un año, donde este indicador estaba en el 8,9%. Sin embargo, son datos peores que en mayo y junio, cuando los números reflejaban un 8,3%. Un continuo vaivén que tampoco ayuda a sacar una conclusión clara.