Frutos secos, carnes magras y verduras presentes en la mesa navideña pueden ayudar a proteger la vista si se consumen de forma equilibrada.
Frutos secos, carnes magras y verduras presentes en la mesa navideña pueden ayudar a proteger la vista si se consumen de forma equilibrada.

Durante las celebraciones de Navidad, la atención suele centrarse en los encuentros familiares y las tradiciones culinarias. Sin embargo, especialistas advierten que la alimentación típica de estas fechas también puede influir directamente en la salud visual.

La vista, como otros sistemas del cuerpo, requiere nutrientes específicos para mantenerse en buen estado. Muchos de ellos están presentes en los platos que se consumen habitualmente durante la temporada festiva, siempre que se priorice una dieta equilibrada.

Nutrientes clave para proteger la visión

Frutos secos, carnes magras, verduras horneadas y frutas ricas en vitaminas forman parte de muchas mesas navideñas. Estos alimentos aportan antioxidantes, vitaminas A, C y E, además de minerales, que contribuyen a prevenir el envejecimiento ocular y enfermedades como cataratas o degeneración macular.

De acuerdo con estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta el 20 % de los casos de pérdida de visión asociados a enfermedades crónicas podrían evitarse con una alimentación rica en micronutrientes protectores.

“La Navidad no solo es una época para compartir, también es una oportunidad para incluir alimentos que protegen la salud visual”, señala Carlos Siverio Llosa, especialista de Oftálmica Clínica de la Visión.

Alimentos navideños que benefician a los ojos

El especialista destaca que varios ingredientes tradicionales pueden aportar beneficios reales a la visión:

  • Pavo o pollo horneado: ricos en zinc, mineral que protege la retina y mejora la visión nocturna.
  • Zanahorias glaseadas o en ensaladas: contienen betacarotenos, esenciales para evitar la sequedad ocular.
  • Espinaca, acelga o brócoli: aportan luteína y zeaxantina, que protegen la mácula del envejecimiento y la radiación.
  • Frutos secos (nueces, almendras, pecanas): fuente de vitamina E y omega-3, que favorecen la lubricación ocular.
  • Uvas y frutas frescas: ricas en vitamina C, fortalecen los vasos sanguíneos de la retina y previenen el daño oxidativo.

Alimentos que se deben moderar

Así como existen alimentos beneficiosos, otros deben consumirse con moderación durante las fiestas:

  • Panetón, budines y postres con alto contenido de azúcar: favorecen la inflamación y pueden generar fluctuaciones visuales, especialmente en personas con riesgo de diabetes.
  • Buñuelos, picarones y frituras: su alto contenido graso promueve procesos inflamatorios que afectan los tejidos oculares.
  • Embutidos y carnes procesadas: ricos en sodio, pueden causar hinchazón e irritación ocular.
  • Bebidas alcohólicas en exceso: provocan deshidratación y sequedad ocular.

Los especialistas recomiendan aprovechar las celebraciones para hacer elecciones conscientes, cuidando no solo la salud general, sino también la visual.