Los pies deben cargar el peso de nuestro cuerpo a diario, por lo que requieren de cuidados; sin embargo, al momento de ver por nuestra salud, con frecuencia los dejamos de lado. No importa en qué estación del año estemos, es fundamental que siempre se encuentren en buenas condiciones. Aprende a cuidar tus pies practicando una buena higiene, hidratándolos todos los días, utilizando el calzado adecuado y otras recomendaciones que te daremos a continuación.
1. Lava tus pies todos los días
Los pies tienden a sudar más que otras partes del cuerpo, por eso es importante tener buenos hábitos de higiene. Si te duchas en la mañana para ir a trabajar o estudiar, al final del día procura lavarte los pies con agua y jabón. Así los mantendrás limpios, libres de polvo y de las bacterias que podrían habitar en ese lugar. Mientras los lavas, puedes moverlos un poco y comenzar a masajearlos suavemente. Sentirás un alivio inmediato y reconfortante luego de una larga jornada fuera de casa.
Una vez a la semana podrías remojar tus pies durante 5 a 10 minutos en un tazón grande con agua tibia. Como detalle adicional, añade algunas gotas de aceites esenciales como lavanda, romero, salvia o sales del mar muerto para suavizar la piel dura. El tiempo indicado es sugerencia nuestra, pero si deseas y tus pies necesitan hidratarse más, puedes dejarlos hasta que consideres conveniente. Mientras tus pies estén en el agua, estíralos hacia adelante y hacia atrás, de esta manera promoverás la circulación.
2. Utiliza lima para pies
Si tienes pies resecos y agrietados, lo mejor será que utilices alguna lima o piedra porosa para que te ayude a raspar los talones. Puedes hacer uso de estos productos mientras tus pies estén sumergidos en el agua, así será más fácil retirar la piel muerta. Ten cuidado ya que un mal movimiento puede provocar heridas o lesiones.
3. Seca bien tus pies
Después de lavar tus pies debes secarlos bien. El secado es muy importante, pues en esta zona del cuerpo es fácil que se desarrollen hongos debido a la humedad. Para evitar esto, es recomendable que utilices un papel absorbente y comiences a secar entre dedo y dedo para mantenerlos libres de infecciones.
4. Hidrátalos todos los días
Una piel deshidratada puede agrietarse y ocasionar algunas heridas. Por eso, échate crema hidratante en los pies todos los días. De no tener este producto, puedes usar vaselina. También ayudará a que tus pies estén suaves. Aplícate cada noche con un suave masaje, luego ponte unos calcetines de algodón. Al día siguiente notarás que tus pies estarán suaves y sin resequedad. Solo debes evitar colocarte el hidratante entre los dedos porque podrían salir hongos.
5. Elige un buen calcetín
Evita aquellos calcetines que sean muy ajustados y de materiales sintéticos como el poliéster. Este tipo de material aumenta la sudoración y el mal olor, lo que puede fomentar la aparición de hongos. Es recomendable que compres calcetines de algodón, los cuales absorben el sudor y permiten que los pies estén más frescos y secos.
6. Escoge un buen calzado
Tus pies estarán más sanos si usas el calzado apropiado. Muchas personas no suelen preocuparse por ello, por lo que frecuentemente utilizan los zapatos incorrectos. Lo mejor es optar por un par cómodo, amplio y que no ajusten tanto nuestros pies. También es importante no abusar del uso de las zapatillas, ya que los materiales con los que suelen estar hechos fomentan algunos casos de sudoración y mal olor. Sigue estas recomendaciones y tus pies lucirán saludables.