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El blanqueamiento dental es un procedimiento profesional que utiliza las tecnologías a nivel de manchas intrínseca u extrínseca que sirve para mejor el aspecto de los dientes. Este tratamiento estético se puede llevar tanto en clínica como en el domicilio, siempre y cuando haya sido aprobado por su dentista de cabecera.
Manchas
- Las manchas intrínsecas se fomentan por debajo del esmalte. Generalmente se produce por el consumo de medicamentos.
- Las extrínsecas son aquellas que se realiza en la parte exterior de la dentadura. Los alimentos que la generan son aquellos que poseen preservantes.
El Dr. Murga, de la clínica Climedent en Lince, indica que los alimentos con cargas positivas y negativas muy alta, deterioran el esmalte de los dientes, siendo dificultoso poder eliminar de manera completa con el lavado tradicional. Los productos que poseen ph neutro son ideales para prevenir el manchado. Carnes, frutas y verduras, son algunos ejemplos, sin embargo si han sufrido alguna alteración química es preferible evitar su consumo.
Periodicidad
El blanqueamiento dental se debe realizar cada 365 días, siempre y cuando el dentista haya aprobado el procedimiento nuevamente. Cabe resaltar que si no se respeta el lapso de tiempo, los dientes corren el riego de sufrir desgastes, llegando al punto de no poder protegerse de manera automática.
Cambio de rutina
Cuando su dentadura pase por este procedimiento, se recomienda evitar ciertos hábitos que perjudiquen el blanqueado. Si toma café o vino antes de tiempo, se volverá amarillento nuevamente, pero esta vez será mas difícil ocultar las manchas.
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