Padecer todos los días una aflicción que retuerce o impide realizar actividades tan simples como caminar, es una experiencia durísima que viven 600 millones de personas en el mundo a causa del dolor crónico.
En Perú, el 20% de peruanos en edad adulta sufren este mal, que puede afectar a cualquier parte del cuerpo, ya sea espalda, cabeza, cuello, articulaciones e incluso el rostro, y se reconoce cuando se mantiene por más de tres meses.
LAS CAUSAS. Son muy variadas, pero pueden desencadenarlo principalmente un daño nervioso, lesiones internas, problemas de espalda, migrañas, infecciones, cirugías previas o patologías más severas como la artritis, la fibromialgia o el cáncer.
El presidente de la Asociación Peruana para el Estudio del Dolor (ASPED), Enrique Orrillo, explica que el dolor crónico puede derivarse de un problema en las vías nerviosas, cuando la forma en la que el nervio envía mensajes de molestias al cerebro se ve afectada.
“Los pacientes lo describen como una dolencia debilitante de entumecimiento, hormigueo o como una descarga eléctrica. Pero también hay casos en que esta enfermedad no presenta daños de tejidos ni lesiones estructurales, pero sí dolor intenso. Encajan en este perfil la fibromialgia, los dolores viscerales, el síndrome de colon irritable y algunos casos de artrosis”, detalla el neurólogo.
EN PANDEMIA. Muchos de los peruanos diagnosticados con este mal han dejado de ir a centros hospitalarios para recibir sus tratamientos por ser considerados personas de alto riesgo debido a sus trastornos inmunológicos.
El doctor João García, presidente de la Federación Latinoamericana de Asociaciones para el Estudio del Dolor (FEDELAT), estima que alrededor del 50% de ellos suspendieron su tratamiento integral, que comprende terapias farmacológicas, físicas y psicológicas.
Por su parte, Orrillo alertó que la interrupción del tratamiento puede traer como consecuencia la automedicación. “Cuando un cuadro de dolor no es atendido correctamente, se incrementa progresivamente hasta volverse crónico, y la persona puede recurrir a antiinflamatorios, que no son la solución y por el contrario podrían agravar su estado”, explica.
ACCIONES. El doctor José Bernable, responsable del Programa Sienmecro (Sistema de Entrega de Medicamentos a Pacientes Crónicos) del Ministerio de Salud, asegura que se viene realizando la entrega de fármacos.
“Los neurólogos de los respectivos establecimientos de salud se han puesto en contacto con sus pacientes para ver el cuadro de sus diagnósticos y coordinar la entrega de medicinas en centros de salud cercanos a sus domicilios. Contamos con 30 puntos de entrega solo en Lima y hemos atendido a más de 16 mil 500 pacientes a nivel nacional”, asegura.
Pero la atención no ha sido para al 100%, ya que en sus registros han detectado datos desactualizados o incorrectos de los pacientes diagnosticados.