Es necesario tomarse un tiempo prudente para ducharse.
Es necesario tomarse un tiempo prudente para ducharse.

Todo exceso es malo, incluso las duchas continuas. Así lo afirma el licenciado Víctor Huarcaya Ventura, coordinador general de la carrera de Enfermería del Instituto Daniel Alcides Carrión. Además brinda recomendaciones a seguir para no contraer infecciones a la piel este verano y desbaratar algunas creencias sobre el aseo en esta época del año.

En esa línea, Huarcaya asegura que la costumbre de ducharse todos los días o varias veces durante 24 horas es un acto supeditado a diferentes factores, tales como “condiciones climáticas, contaminación, procesos fisiológicos, actividad física, entre otros".

Uno de los factores denominados como “otros" es la edad de cada persona. En tal sentido, ese apartado "juega un rol importante en la cantidad de veces que uno se ducha, es diferente la ducha en bebés, adultos y adultos mayores, indicó el especialista.

El cuestionamiento que muchos se hacen es si el ducharse a diario está relacionado a una mejor calidad de vida y si tiene un impacto positivo en la salud. El licenciado, tomando en cuenta los factores presentados, no encuentra problema en que esta costumbre se presente siempre que se tomen precauciones.

Cinco recomendaciones para el momento de la ducha
Cinco recomendaciones para el momento de la ducha

En tal sentido, no deja de recomendar seguir estas aptitudes para evitar infecciones a la piel durante este verano por el exceso de higiene:

-Uso del jabón adecuado-

Cada persona tiene un tipo distinto de piel. Por tanto, la reacción cutánea no será la misma. Existen quienes tienen la piel muy sensible, por lo que el uso de un jabón que no se relacione con esa característica podría traer consecuencias en contra de la salud.

-Tiempo prudente en la ducha-

Diversos estudios corroboran que el tiempo promedio en el que se debe duchar toda persona es de 5 minutos aproximadamente. Si se exagera con el tiempo de higiene, la dermatitis podría terminar por afectar la piel.

-Alimentación saludable-

El hecho de comer sano de por sí configura una acción en favor de nuestra salud en general. La piel se beneficia de este hábito consiguiendo solidez y fortaleza en su estructura al omento de la ducha.

-Uso de agua temperada-

Según Huarcaya, la temperatura del agua que se usa para la ducha debe rondar entre los 25°C y 30°C. Evitando de esta manera la exposición de la piel a extremos de frío o calor.

-Visitar al dermatologo-

Al momento de comprar algún producto para la piel, es importante acudir al dermatólogo para conocer de manera más específica los efectos que produciría a nuestra salud cutánea.

El exceso de aseo puede ser contraproducente. Según, Víctor Huarcaya, presentar infecciones en la piel no será raro “por la disminución de los microorganismos y sustancias secretadas propios que los tenemos como mecanismos de defensa”.

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