Redacción Diario Correo

Para nadie es un secreto que luego de la pandemia, los ciudadanos tuvieron que aprender a convivir con diversos trastornos y la cual aún permanecen. Una de ellas es la ansiedad o depresión que afecta a ocho de cada diez peruanos, según revela Mercedes Pizarro, vocera del Ministerio de Salud (Minsa).

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Ya en julio de este año, el Seguro Social de Salud (EsSalud) diagnosticó 182,399 casos de personas con ansiedad, identificando que la mitad de ellas padece de una afección mixta de ansiedad y depresión.

Entre los factores está “el tema de la violencia, la inseguridad ciudadana, desempleo e incluso la congestión vehicular, toda esta problemática genera preocupación y esta preocupación es la que genera ansiedad y depresión”, explica Pizarro, convirtiendo estas enfermedades en una grave crisis de salud pública en el país.

JÓVENES AFECTADOS

La vocera subrayó que los jóvenes de entre 15 y 29 años son los más afectados, con una mayor prevalencia en mujeres. También mencionó que los factores de riesgo para la salud mental se han intensificado en los últimos años, afectando particularmente a la juventud.

“La ansiedad se expresa con palpitaciones, sudoración, falta de sueño, problemas en la piel, en el temor de salir a la calle, mientras que en una depresión cambia su estado de ánimo, antes salía con los amigos y ahora no quiere salir, va perdiendo sentido de vida hay situaciones que preocupa”, indició.

Indicó que la falta de recursos médicos ha creado una barrera significativa para el acceso a servicios de salud mental, que ya se encuentran saturados. “Ya no se encuentran citas, porque hay mucha gente”, indicó.

En el país hay 294 psiquiatras en la actualidad y el acceso a tratamiento es limitado.

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