El Síndrome del ovario poliquístico (SOP), un problema hormonal que se produce durante la edad de procrear de una mujer (15 a 49 años), siendo esta una patología, cuyo 70% que lo padecen no han sido diagnosticado aún, afectando hasta el 20% de mujeres en edad reproductiva en Perú.
“Cada vez vemos que el Síndrome de Ovario Poliquístico afecta a más mujeres en el país. Para ello, la estimulación ovárica puede resultar una alternativa muy viable, ya que se administran medicamentos que estimulan a los ovarios para seleccionar y desarrollar múltiples folículos, permitiendo regular el ciclo menstrual y mejorar las posibilidades de concebir.”, sostuvo Carlos Vergara, doctor ginecólogo obstetra, especialista en fertilidad de Niu Vida, Centro de Reproducción Asistida.
Sin embargo, agregó que es importante que este procedimiento sea realizado bajo la supervisión de un médico especialista en fertilidad debido a los posibles riesgos asociados.
Es por esta razón que Niu Vida ha detectado 5 formas de detectar si se padece de ovario poliquístico.
- Variación en la menstruación: Este problema presentan periodos menstruales inestables, es decir, escasos (de dos a tres meses), inusuales, muy largos ( de 21 a 24 días) o uno a dos días de color marrón.
- Vello facial: También conocidos como hirsutismo, es el crecimiento del vello no deseado en zonas poco usuales como en la areola mamaria, mentón, barbilla, abdomen. Es provocado por los altos niveles de hormonas masculinas que se desarrollan en el cuerpo de la mujer.
- Acné: La retención de las secreciones sebáceas y la dilatación del folículo pueden corresponder a la formación de quistes.
- Aumento de peso: Esta patología dificulta que el cuerpo use la insulina, provocando que el azúcar se acumule en el torrente sanguíneo. Los altos niveles de insulina aumentan la producción de andrógenos (hormonas masculinas), desencadenando aumento en el peso.
- Hiperpigmentación: se produce un aumento considerable en la producción de melanina que ocasiona oscurecimiento en zonas localizadas en la piel.
Por lo general, se diagnostica en mujeres entre los 20 y 30 años, sin embargo, también puede afectar a niñas y/o adolescentes. Los síntomas empiezan cuando se inicia el periodo menstrual. Las mujeres que padecen esta patología son heredadas por la madre y/o cuentan con hermanas con síntomas similares.
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