Previo al receso, una hora antes de escuchar la resolución judicial que dictaminó 18 meses de prisión preventiva en su contra, las palabras del exfuncionario Edwin Martín Luyo Barrientos resonaron en la Sala Penal Nacional: “Usted sabe, señor, que la pita se rompe por el lado más débil”.
Con un tono de voz que sonaba a resignación, el implicado en el caso Odebrecht dijo que no pensaba huir del país y que se quedaría aquí pues su objetivo era “que se sepa la verdad a fondo; no me voy a escapar, como otros que ya están fuera del país. Y en cada requerimiento que haga, voy a decir la verdad”.
Luyo sostuvo que realizó todos los actos correspondientes “dentro de lo que estaba normado”. “No he hecho ni omitido nada”, precisó.
La decisión del vocal supremo Ricardo Manrique Laura, presidente de la Sala Penal Nacional, se dio poco antes de las 7:00 p.m., dos horas después de escuchar los fundamentos expuestos en ese tribunal por el fiscal Hamilton Castro Trigoso, jefe del equipo que investiga el caso “Lava Jato” en el Perú.
De este modo, el ingeniero Edwin Luyo Barrientos, uno de los tres integrantes del Comité de Licitación de la Línea 1 del Tren Eléctrico, tramo II, en el gobierno de Alan García, es el primer exfuncionario peruano en prisión por el caso “Lava Jato”.
El fiscal Castro detalló diversos elementos de convicción que le permiten asegurar que Luyo incurrió en delitos de cohecho propio, lavado de activos y asociación ilícita para delinquir. Sin embargo, no incluyó este último delito en su alegato por cuanto ese tema es materia de investigación en otro proceso, explicó.
El equipo de “Lava Jato” realizó en los últimos días allanamientos en siete inmuebles, la mayoría de ellos vinculados con Luyo Barrientos.
En estos inmuebles fueron hallados, explicó Castro, valiosa documentación que corrobora los presuntos vínculos entre el exfuncionario del gobierno aprista y una firma offshore vinculada a la empresa Odebrecht.
Castro también refirió que, en el marco del convenio de delación firmado por el Ministerio Público y representantes de Odebrecht, la firma brasileña entregó un conjunto de documentos en los que precisa los nombres de quienes recibieron sobornos. Entre ellos figura el nombre “del imputado presente en esta Sala” , señaló el fiscal.
FUNDAMENTOS. Según el alegato del fiscal, el detenido recibió donativos dinerarios en su condición de integrante del Comité Especial de la licitación pública N° 001-2001, de la Línea 1 del Metro de Lima, tramo II, en el periodo 2011-2014, con la finalidad de favorecer al Consorcio Norberto Odebrecht y asociados.
También se le imputa el grave delito de lavado de activos, actos de conversión y transferencia de dineros.
“Concretamente se le imputa haber recibido y transferido dinero producto de actos ilícitos, soborno, cohecho, a través de una cuenta offshore abierta en el banco BPA, banca privada de Andorra, a nombre de una estructura offshore llamada Oblon International Inc.”, precisó el fiscal.
Otra estructura offshore ligada a la empresa Odebrecht, llamada AEON Group, realizó transferencias a Oblon International en el periodo 2011-2014 por montos importantes en dólares americanos.
Según el fiscal, Odebrecht, a través de la estructura offshore AEON Group, con sede en Estados Unidos, realizó una serie de transferencias de dinero sucio a dos estructuras offshore que tenían cuenta en la banca privada de Andorra.
VÍNCULOS. En primer lugar, a la cuenta de la firma offshore Hispamar International Inc., vinculada con el exviceministro de Comunicaciones Jorge Luis Cuba Hidalgo, también imputado en este caso.
“La empresa Odebrecht le transfirió a Luyo Barrientos la suma de $196 mil el 11 de julio de 2013, y $304 mil el 11 de abril de 2014, a una cuenta de la firma offshore Oblon International Inc., de la cual uno de los beneficiarios es el señor Edwin Martín Luyo Barrientos”, prosiguió el fiscal.
Según la empresa Odebrecht, reconocido por escrito ante el Ministerio Público peruano, este pago se produjo en el año de 2009 en la licitación ya iniciada, y en una obra valorizada por más de U$ 400 millones.
CONFESIÓN. El fiscal citó también otros elementos de convicción.
Dijo que entre el 17 y 19 de enero, representantes de la firma brasileña presentaron sendos escritos dando cuenta de actos de corrupción, del pago de sobornos a funcionarios peruanos, entre ellos al señor Luyo y el viceministro Jorge Cuba.
Los sobornos, según confesión de Odebrecht, se hicieron a través de transferencias a dos empresas offshore, una de ellas Hispamar International Group, vinculada al exviceministro Jorge Cuba, y Oblon International Inc., utilizada por Luyo para recibir las transferencias de dinero realizada por orden de la empresa Odebrehct.
HALLAZGOS. ¿Qué documentos hallaron los fiscales en inmuebles de Luyo? Durante los allanamientos de la oficina y domicilio de Luyo, los fiscales hallaron documentos que vinculan al exfuncionario con la offshore Oblon International.
“No se trata solo de lo que afirma la empresa Odebrecht, también el Ministerio Público ha logrado corroborar lo afirmado por la empresa y ha logrado vincular al señor Luyo como beneficiario de Oblon”, dijo el fiscal ante la Sala Penal Nacional.
Sostuvo que se trata de documentos que dan cuenta de extractos y movimientos bancarios, incluso el documento de apertura de la cuenta corriente en Andorra “con la firma del Luyo”.
Esto fue hallado en su oficina de la Av. República de Chile 295, interior 501, Santa Beatriz, y en su domicilio real ubicado en Pueblo Libre. “Allí también se halló documentación de Oblon International”, precisó Castro Trigoso.
DEFENSA. La defensa de Luyo negó haber recibido sobornos de la firma Odebrecht.
Reconoció sin embargo, que existen depósitos de dinero en efectivo a nombre suyo en la off shore Oblon Internacional en Andorra, pero dijo que nunca había tocado esos fondos.
Según el abogado defensor, este último detalle, el no haber tocado esos fondos, sería una prueba de la inocencia de su patrocinado.
A través de su defensor, Luyo aseguró que no considera justo que se dicte prisión preventiva contra él, puesto que no tiene la intención de huir del país.
Aseguró que el caso Lava Jato en el Perú “es un hecho político y mediático” y su objetivo era que se sepa la verdad a fondo.
Muchos entendieron esto como el anuncio de revelaciones de nombres y apellidos de otros funcionarios involucrados en este asunto ocurrido en 2009.
Por la noche, Luyo fue traslado a la carceleta judicial del Palacio de Justicia de Lima.
Hoy debe ser llevado a una prisión.