El Perú estuvo en el radar de las líneas navieras durante los días en que se tomaron las carreteras (trabajadores agrarios) porque hubo embarcaciones que se vieron forzadas a pasar por puertos peruanos sin poder recoger carga, señaló a Correo el vicepresidente de la Asociación Marítima del Perú (AMP), Moisés Woll.
Explicó que el Perú forma parte del itinerario de unas 18 líneas navieras, que en conjunto movilizan unas 60 embarcaciones semanales a puertos peruanos (Paita, Callao y Matarani). “Movilizar carga es el negocio de las navieras, pero cuando ven dificultades, podrían evaluar reducir sus unidades, lo que puede encarecer los fletes en puertos peruanos”, señaló.
Pero, según precisó, quienes pierden más con medidas de fuerza, como la toma de carreteras, son los productores de frutas, principalmente, porque, con una semana de retraso, el precio que se les paga en el mercado de destino cae en 50%.
ITINERARIO. Woll dijo que el valor de un contenedor de fruta con uva, mango, arándano, es de entre $30 mil y $100 mil por contenedor.
Un retraso, prosiguió, ocasiona pérdidas a los agroexportadores porque sus productos llegan próximos a su máximo nivel de maduración, lo que no los hace atractivos; también al transportista terrestre, marítimo y todos los actores de los eslabones de la cadena.