Triunfo seguro

Un campeonato de fulbito denominado “Copa Antauro” se desarrolló ayer en un local de Pachacamac, al sur de Lima. Competían los comités distritales de Lima Metropolitana del partido A.N.T.A.U.R.O. que, según el JNE, tiene todas las credenciales democráticas para ser elegido. El campeón se llevaba una caja de cerveza. No descartamos que Jorge Salas Arenas haya sido el árbitro principal.

Cita clave

Un tanto desapercibida ha pasado la reunión que sostuvieron el último jueves el canciller Javier González-Olaechea y el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken. En un comunicado conjunto, señalaron que se abordaron temas como democracia, Estado de derecho, seguridad regional, comercio, inversión y migración.

¿De cuándo a acá?

Uno de los anuncios más importantes de la cita entre las autoridades de los dos países fue el anuncio de la primera reunión del Mecanismo de Diálogo Político de Alto Nivel entre el Perú y Estados Unidos, que se realizará el 9 de mayo de 2024 en la ciudad de Washington D.C. ¿Por qué el Perú se volvió, de un momento a otro, tan importante para EE.UU?

Meditabundos

No es difícil deducir que la sorpresiva importancia que ha recobrado el Perú para Estados Unidos tiene que ver con lo que significa la pronta entrada en actividad del megapuerto de Chancay, proyecto que estará a cargo de Cosco Shipping Ports Limited, empresa con un 60% de  capitales chinos y un 40% de dinero peruano. Sin duda, una inversión millonaria y una actividad gravitante que afecta la geopolítica de esta parte del continente.

Patio trasero

El megapuerto de Chancay permitirá que una parte importante del comercio internacional que antes usaba el Canal de Panamá pase a utilizar la costa central peruana, que tiene acceso directo al Asia. Pero no es solo eso. Para Estados Unidos significa el inicio de una competencia directa a su influencia y liderazgo en la región, la cual, por cierto, han tenido bastante descuidada.

Inviable

Otro punto destacado de la cita es la invitación que hizo González-Olaechea a para que una misión de inversionistas estadounidense visite el Perú. Más le vale entonces a Dina Boluarte dar señales de seriedad en el manejo económico y observar la vergonzosa ley del Congreso que le abre las puertas a los mineros ilegales.

Cualquier cosa

Un zafarrancho fue el comunicado del Ministerio Público para la solicitud de cárcel contra Edwin Oviedo. Primero señaló que eran 52 años, después corrigieron a 26 y ahora se dice que son 35 años. Según César Nakazaki, las penas se suman hasta un máximo de 35 años, así que no se puede pedir 26 años por cada víctima. A ver si revisan bien sus comunicados antes de lanzarlos irresponsablemente.

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