Ojo de la tormenta
Ya que los cuestionamientos que enfrenta Dina Boluarte la han puesto en el epicentro de las noticias, no extrañó que los dominicales giraran en torno a ella. Lo llamativo, eso sí, fue que evidenciaran nuevos factores que involucran a la presidenta, entre ellos la pérdida del Libro de Ocurrencias (que registra las visitas a su domicilio en Surquillo), el 15 de marzo, día en el que trascendió el tema de sus Rolex.
Dos más
Además, el gobernador de Ayacucho Wilfredo Oscorima (cercano a Boluarte) apareció con un reloj igualito al que lucía la jefa de Estado antes del escándalo -el que, afirmó, regaló a una familiar- y también trascendió que dos vehículos en los que gobernante se desplaza estuvieron en la entrada del condominio en Asia en el que se escondió el prófugo Vladimir Cerrón. Muchas coincidencias.
Deja dudas
Esta andanada de información fue la que obligó al premier Gustavo Adrianzén a defender a su jefecita y “aclarar” el tema de los autos oficiales en Asia. “La señora presidenta es la única funcionaria pública que está obligada (...) a trasladarse en vehículos oficiales para realizar todas y cada una de sus actividades, sean oficiales o de carácter personal”, afirmó. Dejó más dudas que certezas.
Saltan los socios
Tras conocerse el caso de los vehículo de Boluarte, la legisladora María Agüero (Perú Libre) no tardó mucho en salir a insultar a la prensa, calificándola de “mercenaria”, y denunciar un dizque intento de relacionar a la jefa de Estado con su prófugo líder. ¿Buscar vincularlos?, ¡si relacionados están! A Boluarte, que llegó a la Presidencia gracias a Cerrón, se le investiga por ser su supuesta cajera. ¿Olvidan eso los perulibristas?
Nueva luces
En otro ámbito, Latina Noticias informó que el congresista Alfredo Pariona -quien alcanzó una curul gracias a Perú Libre, pero ahora es no agrupado-, llegó a estar hospitalizado en cuidados intensivos porque habría sido víctima de una “pepeada” en una fiesta en Huancavelica, el viernes.
Sigue delicado
Al respecto, EsSalud informó mediante su cuenta en X (Twitter) que el legislador fue trasladado de un nosocomio en Huancavelica a otro en Lima, dado su “complicado estado de salud” que incluye un cuadro de intoxicación y otros problemas como “etilismo agudo, insuficiencia respiratoria aguda y neumonía”. Reiteramos, aguardamos su recuperación.
Abusivo
Aunque en campaña electoral el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, sostuvo que su fe llega a tal punto que hasta usa cilicio, su gestión le impuso a Mario Valencia, más conocido como el “Cristo Cholo”, el pago de un altísimo impuesto de unos 3 mil soles por recrear este año la pasión de Cristo. Menos mal, el municipio reculó. Deplorable.
