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A pocos días de realizarse la movilización “Ni Una Menos”, en rechazo a la violencia, el acoso y la discriminación de género, dos mujeres fueron asesinadas presuntamente a manos de sus parejas.

En el cuarto que alquilaban hace un mes en San Juan de Lurigancho, el excadete del Ejército Luis Tello acabó a golpes con la vida de Melania Calderón Mamani (19), quien iba a participar en la marcha.

Detalles. Desde el lunes, sus amistades la buscaban desesperadamente, pues la vieron por última vez un día antes, cuando junto a su pareja, Luis Tello (19), y una amiga llamada Rosmey se reunieron para beber licor en el citado cuarto, ubicado en la cuadra 3 del jirón Los Halcones.

Algunos inquilinos dijeron que ese día la pareja empezó a discutir porque ella quería terminar la relación sentimental. Añadieron que escucharon gritos y luego subieron el volumen de la radio.

El martes, el presunto homicida envió un mensaje de texto a Rosmey admitiendo su crimen: “Melania está muerta en el cuarto. Yo estoy escondido, me buscarán por todas partes, pero solo me encontrarán muerto. No merezco perdón de nadie, me pudriré en el infierno”.

El sábado por la noche, la Policía confirmó el macabro acto al hallar el cadáver de la joven bajo la cama y envuelto en una sábana. Sus amigas señalaron que Tello siempre la golpeaba, por lo que ella lo había convencido de ir a la marcha para que cambie.

Obsesión. Al igual que Calderón, Stephanie Meza Klembert (30), cuyo cuerpo fue encontrado atado de manos y con la cabeza rota en San Juan de Miraflores, sería una víctima más de feminicidio.

Desde el lugar donde sus restos eran velados, sus parientes expresaron sus sospechas sobre el instructor del Ejército Luis Abad Matos Meza.

Los deudos comentaron que la mujer era agredida física y psicológicamente por el aludido, quien era su primo y estaba obsesionado con ella.

“Ese hombre quería que ella sea su mujer, quería ser el papá de su bebé. No quería que nadie la enamorara. Y si ella tenía a alguien, decía que lo iba a matar”, contó Jacqueline Meza, tía de la fallecida.

Además, una de sus primas manifestó que hace dos años el acusado intentó asesinar a Stephanie, pero ella se salvó lanzándose del auto en que ambos viajaban.

Sospechosos

Hasta el cierre de esta nota, los sujetos acusados de ser autores de cada uno de ambos feminicidios estaban no habidos.

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