Apasionado por el teatro, André Silva revela que no puede vivir sin realizar, por lo menos, una puesta teatral al año. En esta ocasión, el actor retornó a las tablas con ‘Otelo’, un clásico escrito por Shakespeare hace más de 400 años.
‘Otelo’ se centra en el moro de Venecia de destacada carrera militar que se casa con Desdémona. Su lugarteniente, Yago, decide vengarse porque su jefe lo ignoró para un deseado ascenso, y se encarga de envenenar su relación. Así inicia una trama de intrigas en la que ‘Otelo’ va cayendo en la trampa de los celos que le tiende Yago, y finalmente termina estrangulando a su fiel esposa.
Tras una exitosa temporada en el Teatro Municipal, el intérprete nacional conversó con Diario Correo sobre su regreso al teatro, los desafíos al meterse en la piel de ‘Otelo’ y la revelancia de Shakespeare en los tiempos actuales.
Luego de haber estado enfocado tres años en la novela ‘Luz de Luna’, ¿cómo tomas este retorno al teatro?
Cada vez que que estoy en un montaje teatral me llena de mucha emoción y felicidad. Para mí el teatro en mi vida es básico, no puedo vivir; creo yo, sin poder hacer obras de teatro. En la medida de lo posible trato de hacer al menos un montaje al año, si es que se da la oportunidad. Ahora estoy mucho más contento porque no solamente es una obra de teatro, sino que estamos hablando de un papel protagónico de una obra de Shakespeare que tiene un texto maravilloso.
¿Cómo fue tu primer acercamiento a ‘Otelo’? ¿Ya lo habias leído anteriormente o tuviste que investigar sobre el contexto histórico de la obra o la época para entender mejor tu personaje?
Ya lo había leído honestamente hace bastantes años, pero cuando uno se embarca en un proyecto teatral empieza todo un tema de investigación y también de construcción de personaje bastante interesante. Otelo es un personaje muy complejo y es un gran reto poder interpretarlo. Este tiene el personaje muchas contradicciones. Por un lado es un general, digamos que lo ha conseguido todo, es admirado en Venecia por todos sus logros militares. Además de eso, se ha enamorado de de Desdémona, que es una de las mujeres más bellas de ese lugar. Hablando de las contradicciones, vemos esta vulnerabilidad que tiene también el personaje, que se deja atrapar por los engaños de Yago. Finalmente, Otelo traza su propio destino a raíz de estos engaños, poniendo por encima de todo lo que le dicen otras personas acerca de su gran amor.
¿Cómo trabajaste en el desarrollo de las relaciones entre Desdémoda, interpretado por Maria Grazia Gamarra, y tu personaje?
Para mí volver a a trabajar con Maria Grazia ha sido muy gratificante, es una actriz que conozco hace muchísimos años. Ambos hicimos ‘Mi amor, el wachimán’, yo era el antagonista y hacía de todo lo posible por hacerle la vida imposible a ella y al protagonista de la historia. Entonces volverme a encontrar como ella, como una actriz más consolidada, obviamente más madura también y dispuesta al trabajo. Le ha tenido que meter muchísimo también a Desdémona porque hecho una transformación interesante a nivel vocal y corporal.
Es la primera vez que trabajas con Jean Pierre Gamarra, ¿qué rescatas de él?
Jean Pierre es un tipo muy inteligente y es un director que tiene bastante claro lo que quiere conseguir en cada escena y montaje. Yo recibí la llamada de él en el 2022 para hacer este proyecto y lo estrenamos en el 2023. A lo largo de estos meses hemos tenido varias conversaciones y de alguna manera él me ha comentado con anterioridad lo que quería conseguir y ahora que veo el montaje puedo certificar de que ha podido hacer todo lo que lo que se imaginó. Es un tipo bastante ordenado, que acompaña y deja proponer al actor. Él es un director que ha estudiado el montaje lírico ópera, entonces este siempre ha estado acostumbrado a hacer montajes muy grandes. Creo que esta es su tercera obra en el Teatro Municipal, si no me equivoco, y está desarrollando un ciclo de teatro clásico que me parece muy interesante, que está permitiendo acercar a muchos jóvenes al teatro. Me parece interesante la propuesta que hace, porque es moderna, vanguardista, acompañada de un trabajo de arte excepcional a través de Lorenzo Albini, que es un artista italiano que viene trabajando con él y que hace posible que podamos disfrutar de todo un espectáculo.
¿Para ti cuál fue la escena más desafiante en la obra?
Creo que una de las escenas más importantes de la obra es cuando Otelo decide asesinar a despiadadamente a Desdémona. Esta escena nos ha costado en el sentido en que queríamos contarla bien. Si bien es cierto tiene grados de violencia altos porque es un feminicidio lo que se comete en escena, tenía que tener cierta belleza o cierto movimiento escénico porque estamos hablando del Teatro Municipal. Es un teatro bastante grande, entonces creo que las distancias que hemos marcado desde el inicio, también se repiten en la escena final y eso es lo que me gusta muchísimo. Los personajes se van acercando poco a poco, entre llantos y sollozos. Otelo no quiere matarla, la ama con todo su corazón. Sin embargo, como te decía de un inicio, su orgullo, sus celos y sus inseguridades no lo dejan ver que cometer este asesinato solo va a empeorar el estado de su reputación. La venganza de Otelo constituye un acto pasional, desgarrador de celos y de locura, porque ya está fuera de sí. Creo que esta es una de las escenas más complejas que nos ha tocado tener.
¿Por qué crees que Shakespeare sigue siendo relevante en el teatro contemporáneo?
Porque es un gran observador de la vida y de la naturaleza humana. Ha escrito en sus obras temas universales, como los celos, el poder, el amor y la traición. Son temas que por más que pasen los años, siempre van a estar presentes en la vida del ser humano. Eso lo hace actual, más aún hablando de un feminicidio. Como lo hace Otelo, donde decide sobre el destino de otra persona. Creo que no nos hacen ajenos a la época que estamos viviendo. Las cifras de abuso, maltrato y odio, no solamente en nuestro país sino en toda América y en el mundo, no paran; por lo contrario siguen creciendo. Otelo también es una obra que nos invita justamente a reflexionar sobre estos temas. ¿Qué tanto ha cambiado el ser humano con el pasar de los años? ¿Ha empeorado o ha evolucionado? Eso es lo que te invita también la obra.
¿Qué otros proyectos tienes para el próximo año? ¿Tienes propuestas televisivas?
Tenemos una reposición de ‘Otelo’ en marzo del próximo año porque nos está yendo súper bien. Actuar en el Teatro Municipal con la sala llena es impresionante. Una ola de público que que viene hacia ti constantemente y lo mejor de todo es que el público está reaccionando. Por otro lado, no creo que que que haga televisión rápidamente, voy a tomarme un tiempo para descansar también. Han sido tres años duros de mucho trabajo. Aparte de Otelo, tengo una obra de teatro para niños con un personaje antagónico. Vamos a contar la historia de Moby Dick, de esta novela hermosa sobre la ballena. También haciendo algunos castings por afuera, esperando que se presente la oportunidad de poder viajar y seguir haciendo lo que tanto me gusta.